Lobo quien entregó este sábado en el municipio de Omoa, departamento de Cortés, el Bono al Ciudadano de Oro, calificó el problema de la delincuencia de “muy duro”, pero argumentó que ya se ha encontrado con algo que va más allá de un problema interno y que es parte de una lucha contra organizaciones criminales que rebasa las fronteras.
No obstante, aseveró que el gobierno está luchando fuerte, pero cada quien debe asumir su responsabilidad. “Que los amigos del norte bajen el consumo de la droga, no haya demanda, porque lo que no podemos cambiar es la posición geográfica de Honduras”, subrayó.
Apuntó que no es la Policía o la Fiscalía las que van a resolver el problema, “es un tema más profundo, que hemos iniciado con organizaciones y vamos a invitar a los alcaldes y es la cruzada por la vida”.
Insistió en que hay que cambiar la cultura de la violencia y muerte por una cultura de vida y paz. “Todos sabían los 10 mandamientos de la ley de Dios, pero muchos han olvidado esas enseñanzas, incluso en muchos hogares ni se menciona la palabra de Dios”, criticó.
Reiteró su compromiso de luchar hasta el último día de su mandato para ayudar al pueblo hondureño y darle el entendimiento y comprensión que la única forma de salir adelante es unidos y en paz y para ello no hay mejor sistema que la democracia.
