El gerente de Cementos del Norte, Edwin Argueta, explicó que el proyecto nació de la necesidad de ser más competitivos en la industria y porque se requiere modificar la matriz energética del país hacia una electricidad más barata.
Añadió que el proyecto BECO-60, consistirá en dos plantas gemelas de generación de electricidad de 30 megavatios cada una, utilizando como combustible, carbón que será utilizado como fuente de calor para producir vapor a 540 grados centígrados y mil 500 libras de presión por centímetro cuadrado y con eso poder mover las turbinas para generar energía eléctrica.
Detalló que una parte de esa energía generada será consumida por la planta de Cementos del Norte y el excedente se pondrá a disposición de la red nacional para el consumo interno del país.
Refirió que en el planeta tierra, se estima que el 40 por ciento de la energía eléctrica producida, se genera con carbón y es por esa razón que desde hace más de un siglo, los países del primer mundo, utilizaron ese combustible fósil.
“Para este proyecto BECO-60, hemos seleccionado equipos de primera línea de marcas mundiales reconocidas como una empresa de la India y otra de Japón y se han integrado en la línea de producción sendos filtros electrostáticos para poder atrapar cualquier partícula volante y así proteger el medio ambiente, por lo tanto, no debemos dudar que nuestra planta de generación cumplirá al 100 por ciento las más estrictas medidas de los estándares mundiales en cuanto a emisiones ambientales”, aseveró Argueta.
Pormenorizó que el costo de la inversión en la planta energética, por parte de empresarios nacionales y guatemaltecos, es de aproximadamente 125 millones de dólares, es decir, más de dos mil 500 millones de lempiras y llegará a emplear en su etapa de construcción a más de 800 personas y una vez que esté generando, 120 trabajadores permanentes, más los miles de empleos indirectos que genera la industria de la electricidad.
Por su parte, el ministro de Recursos Naturales y Ambiente, Roberto Cardona, destacó que la administración del Presidente Lobo, tuvo dos iniciativas fundamentales en materia energética; una es impulsar proyectos de energía renovable lo que ha permitido que la matriz energética del país haya variado de lo encontrado en 2010, cuando era de un 70 por ciento térmica y 30 por ciento de energía limpia, pero que ahora ha subido a un 43 por ciento y eso representa un ahorro de 15 millones de dólares por cada punto porcentual, mientras que el otro punto fundamental es diversificar la matriz energética lo que se ha logrado con proyectos como BECO-60 mediante el cual también se puede cuidar el medio ambiente.
De su lado, el gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Emil Hawit, destacó que la planta producirá 60 megavatios de electricidad, de los cuales la cementera consumirá 12 megavatios y los 48 restantes se los venderá al Estado a precio como si se tratara de energía renovable y no porque es carbón va a tener un precio diferente.
Entre tanto, el director del Grupo Continental, Yani Rosenthal, explicó que el proyecto es realidad gracias a la decisión de un conjunto de inversionistas hondureños y guatemaltecos que han creído en el mismo y que están aportando su capital.
“Es un grupo que está haciendo un esfuerzo importante para poder aportar el capital semilla para este proyecto, que requiere de una inversión de 125 millones de dólares y que sin los recursos que este grupo de inversionistas aportan, no podría convertirse en una realidad; es un proyecto que evidentemente lo hace la empresa privada, pero que tiene una importancia sustancial para el país, en momentos que la ENEE, no tiene suficiente energía y en los que el costo de la energía se ha convertido en un detrimento importante para la empresa privada y que hace difícil que los productos hondureños sean competitivos”, indicó.
Aclaró que el proyecto es para suplir las necesidades de la empresa privada y no para ir a venderle directamente a la ENEE, aunque los excedentes si se han ofrecido a la estatal eléctrica porque el precio al que se le venderá, es un 35 por ciento más barato que el costo de la energía térmica que tienen casi hincada a esa empresa y al gobierno.
Agregó que además de no contaminar el ambiente a través de la adquisición de filtros de última generación, por medio de la Fundación Biológica Jaime Rosenthal Hidalgo, se han sembrado 125 mil árboles de caoba, teca y cedro, para compensar que la emisión que se genere en la planta sea captada por esos árboles y así evitar huellas de carbón.
Por su parte, el presidente del Grupo Continental, Jaime Rosenthal Oliva, señaló que el financiamiento para la instalación de la planta, se tuvo que obtener en Guatemala porque los bancos hondureños, aunque quieran, no pueden hacer un financiamiento de ese tamaño por los plazos y tipos de interés que prevalecen en el mercado local.
Indicó que la colocación de la primera piedra de la planta se realizó hoy porque se quería contar con la presencia del presidente Lobo, quien a pesar de todos los problemas de Honduras, ha hecho un esfuerzo importante por superar los mismos, aunque para resolverlos se necesita de una solución integral.
“Los analistas hablan de reducir el gasto público, pero al mismo tiempo quieren más y mejores servicios médicos, más y mejor educación y una infraestructura y generación de energía eléctrica que el gobierno no tiene la capacidad de construir y la situación se complica por la baja calificación de riesgo que tiene Honduras, la cual se refleja directamente en la calificación de riesgo de los bancos y de las empresas propiedad de los hondureños, éstos no pueden conseguir los recursos necesarios para implementar empresas competitivas en los mercados internacionales”, cuestionó.
Añadió que lamentablemente, Honduras está sujeta a la caridad internacional y a la inversión extranjera y ningún país se desarrolla sin grupos empresariales nacionales dispuestos a proporcionar el capital de riesgo semilla indispensable para el desarrollo económico.
“La pobreza nos abate y el desempleo contribuye a profundizarla y el país no puede desarrollarse mientras no exista capital semilla y un mercado de valores que permita a las empresas crecer y ser competitivas, lo que requiere de un enfoque nuevo que incluya la política fiscal, la política monetaria en el Banco Central de Honduras y la normativa financiera en la Comisión Nacional de Bancos y Seguros y empresarios con la voluntad y la capacidad y el respaldo público necesario para poder invertir los fondos que el país necesita para crear empleo y crecimiento económico”, demandó.
Indicó que ese grupo empresarial, incluidos los inversionistas de Guatemala, creen que su visión y su meta, es crear empleos para combatir la pobreza para lo cual, las empresas tienen que ser exitosas. “Somos enemigos de la concentración de riqueza, de la pobreza y el desempleo, pero sabemos que no podemos ser empresarios exitosos, en medio de un mar de pobreza”, acotó Rosenthal quien resaltó que los calificadores de riesgo y los bancos internacionales recomiendan diversificar sus inversiones hacia otros países para mejorar la capacidad de obtener créditos.
Aclaró que según el contrato, la ENEE no va a pagar por la capacidad instalada y por energía que no entregue BECO-60, sino que es un contrato entre dos partes que quieren contribuir al desarrollo del país y además aportará a que la maquila ya no siga yendo del país por los altos costos de la energía.
De su lado, el Presidente Pepe Lobo, expresó que está seguro que esa planta en 2015, será inaugurada como lo tienen planificado los inversionistas ya que se trata de un proyecto muy importante para Honduras.
Felicitó a los inversionistas porque que el proyecto también es ambientalmente amigable y socialmente responsable e igualmente agradeció al banquero Jorge Bueso Arias, por participar a través del Banco de Occidente en el fideicomiso para la compra de medicamentos, lo que ha permitido que “antes se compraba uno con dos y ahora se compra dos con uno, un ahorro impresionante”.
En la ceremonia participaron también el obispo auxiliar de la diócesis de San Pedro Sula, monseñor Rómulo Emiliani; la señora Alice Goldstein, esposa del destacado empresario Gilberto Goldstein; los alcaldes de Choloma, Leopoldo Crivelli; de Puerto Cortés, Allan Ramos; la apoderada legal de Cementos del Norte, abogada Fátima Pineda, representantes de la comunidad de Bijao inversionistas, empresarios e invitados especiales.