Tegucigalpa – La presidenta del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Gisela Sánchez, dijo este jueves que Centroamérica es una región que presenta retos, pero también grandes oportunidades para atraer la inversión.
«Claramente estamos viviendo un punto de inflexión a nivel global, un gran clima de incertidumbre, de retos comerciales entre los países alrededor del mundo, y queremos posicionar a Centroamérica como una región que presenta, por supuesto retos, pero también grandes oportunidades», dijo Sánchez a EFE en Tegucigalpa.
Agregó que la región está esperando un crecimiento mayor que el que se proyecta en América Latina y el resto del mundo. Además, destacó que tiene una gran posibilidad de encontrar oportunidades para retener el talento en la región, y así atraer más inversión extranjera directa.
Con esto también se busca promover más a los emprendedores, así como a las pequeñas y medianas empresas.
Sánchez habló de la región en la víspera de la LXV Asamblea de Gobernadores del BCIE, que se celebrará este viernes en Tegucigalpa. La cumbre contará con la asistencia de representantes de los 15 países que integran el organismo regional, entre socios fundadores y extrarregionales.
La agenda de la asamblea incluye un informe de Sánchez en el que dará a conocer los resultados de 2024, y que resaltará «los mejores resultados financieros de la historia del Banco en más de 64 años».
También, informará sobre reformas a la gobernanza que ha hecho en la institución, que se han completado en un 100 %, como era el compromiso que había adquirido en la asamblea pasada.
«Vamos a hacer una actualización de cómo vamos en términos de reforzar gobernanza, transparencia, rendición de cuentas, cómo estamos ampliando nuestros canales de comunicación, nuestras respuestas a los medios y, finalmente, cuál es el impacto que han tenido nuestros proyectos en los países», enfatizó.
Una herramienta para la transformación de los países
Sánchez dijo que, durante el periodo 2024, el Banco aprobó trece operaciones e hizo desembolsos que apoyaron a once de los quince países que lo integran.
Añadió que, en la asamblea, espera contar con el apoyo de los gobernadores para alinear objetivos e intereses. Esto con el fin de fortalecer al Banco como una herramienta para la transformación de los países.
«Estamos muy contentos porque en esta asamblea vamos a presentar todas las herramientas de optimización del uso de balance que hemos tenido, que incluyeron, hace cuatro días, la firma de dos intercambios de exposición de cartera», subrayó Sánchez.
Al hablar de dichos intercambios, la presidenta del BCIE se refería a los acuerdos del BCIE con el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y el Banco de Desarrollo del Caribe (CDB) por un total de 1.150 millones de dólares, lo que fortalece a la institución.
La presidenta del BCIE indicó además que, en la medida en la que los gobernadores acompañen «la priorización de temas como equidad de género, sostenibilidad o proyectos de integración, vamos a poder avanzar más rápidamente».
Se espera que en la asamblea también sea anunciada una operación que se aprobó para el segundo circuito del Sistema de Integración Eléctrica Centroamericana, «que ya había tenido un nivel de desarrollo muy interesante, inclusive admirado por otras regiones del mundo».
La presidenta enfatizó que, al iniciar un nuevo circuito, se tendrá más energía, mejor disponibilidad y mejor precio. Además, recalcó que mejorará la competitividad de todos los países de la región.
También expresó que está «cerrando el mejor año en la historia del BCIE en términos financieros, de gobernanza y de impacto», pero aclaró que todavía hay mucho por hacer. “No tenemos que pensar en el Banco de los próximos dos o tres años, sino construir las bases para los próximos 20 o 30 años».
Añadió que el BCIE tiene todo el compromiso y el trabajo de parte de la administración y los colaboradores de la institución para ser un impulsor financiero y motor de transformación positiva.
Esa transformación es oportuna «en un momento en el que la región centroamericana y los países miembros, por qué no decirlo, incluyendo Argentina, Colombia, Panamá, República Dominicana, pueden aprovechar los recursos del BCIE en las mejores condiciones, es decir, lo más barato posible, para poder hacer realidad los proyectos que tanto necesita su gente; que puedan reducir la pobreza, que puedan potenciar la equidad, la inclusión y, por supuesto, desarrollo en armonía con el planeta». JS