Tegucigalpa – La variante del SARS-CoV-2, ómicron es una amenaza para la Navidad de los hondureños ya que según el gremio médico el país reportaría la presencia de la cepa antes de Nochebuena (24 de diciembre), aunque las autoridades defienden que la misma aún no circula en el territorio nacional.
– Autoridades y médicos avivan en Honduras el debate sobre brecha de espera para recibir dosis de refuerzo de vacuna contra la COVID-19.
– Negar la vacuna antes de los seis meses puede ser motivo de demanda contra el Estado si un paciente resulta positivo del virus, según el gremio médico que argumenta existe la evidencia científica.
La nueva cepa que ha sido designada como una “variante de preocupación” por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es una verdadera amenaza para la Navidad de los hondureños ya que su presencia orillaría a tomar más acciones frente a la pandemia.
Las vacunas siguen siendo la mejor medida de salud pública para proteger a las personas contra el COVID-19, sin embargo en Honduras el debate yace en la brecha de espera entre la segunda y la dosis de refuerzo.
Ómicron llegaría antes de Navidad
A causa de sus estrechos lazos de comercio con Estados Unidos y México, en menos de 15 días Honduras reportaría la presencia de la nueva variante del coronavirus ómicron, según Héctor Galindo, médico salubrista y director del Centro de Salud de la colonia 3 de Mayo en la capital.
El 24 de noviembre del 2021, se notificó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) una nueva variante del SARS-CoV-2, B.1.1.529. Esta nueva variante se detectó por primera vez en muestras recolectadas el 11 noviembre del 2021 en Botsuana y el 14 de noviembre del 2021 en Sudáfrica.
Posteriormente, el 26 de noviembre del 2021, la OMS nombró a la variante ómicron B.1.1.529 y la clasificó como variante de preocupación (VOC, por sus siglas en inglés). El 30 de noviembre del 2021, los Estados Unidos designaron la variante ómicron como variante de preocupación, y el 1 de diciembre del 2021 se identificó el primer caso confirmado en los EE.UU. de la variante ómicron.
Después México confirmó su primer caso y a causa de la estrecha relación comercial que Honduras sostiene con estos dos países la nueva variante estaría en el país centroamericano en menos de 15 días, según el doctor Galindo.
Salud descarta presencia
Aunque diversos médicos han advertido que es cuestión de tiempo para que Honduras reporte la presencia de la variante, las autoridades de la Secretaría de Salud (Sesal) han descartado su presencia.
En ese sentido, la Secretaría de Salud informó este miércoles que no se ha demostrado la presencia de la variante Ómicron en el territorio hondureño.
Mediante un comunicado, esta institución informó que las muestras fueron enviadas al Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES) de Panamá para detectar la presencia de la variante Ómicron en Honduras.
Al respecto, Salud confirmó que las muestras confirmaron que las variantes que circulan en el territorio hondureño son Delta, Gamma y Alfa.
La Secretaría de Salud aseguró que está trabajando en conjunto con los equipos técnicos y científicos de la OMS para mantener la red de vigilancia genómica.
Debate
Entre tanto, el país se debate entre la reducción o no de la brecha de espera después de recibir la segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19.
En ese orden, el subsecretario de Salud, Fredy Guillén, señaló hoy que Honduras no cuenta con evidencia científica para reducir la brecha entre la segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19 y la aplicación de la dosis de refuerzo o tercera vacuna.
El funcionario destacó que ni la OMS cuenta aún con dicha evidencia científica y que Estados Unidos sigue aplicando la dosis de refuerzo seis meses después de la segunda.
“Tenemos que ser serios en este tema, la Organización Mundial de la Salud ni siquiera se ha pronunciado con respecto a una reducción en los seis meses de espera para la aplicación de la dosis de refuerzo”, declaró a periodistas en Tegucigalpa.
Demandas
Para el gremio médico de Honduras, existe la suficiente evidencia científica para que a las personas que se les niegue la aplicación de la dosis de refuerzo de la vacuna contra la COVID-19 solo por no contar con la brecha de seis meses y resulten positivos del virus, pueden demandar al Estado.
Así lo expresó este miércoles el presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) capítulo norte, Carlos Umaña, quien argumentó que existe suficiente evidencia científica para la reducción en la brecha de espera entre la segunda y la dosis de refuerzo.
Actualmente las autoridades hondureñas solo suministran el medicamento como dosis de refuerzo seis meses después de haber recibido la segunda dosis.
Sin embargo, para el doctor Umaña si a una persona se le niega la posibilidad de aplicarse la dosis de refuerzo antes de los seis meses y se contagia de COVID-19 puede demandar al Estado.
El galeno exhortó a los hondureños que se sientan afectados en este aspecto que acudan a cualquier instancia de defensa de derechos humanos. (RO)