Tegucigalpa – A menos de tres meses de las elecciones generales programadas para el 30 de noviembre, donde los hondureños elegirán presidente, diputados y representantes al Parlamento Centroamericano, la observación electoral se encuentra en un limbo que genera preocupación entre organizaciones civiles y expertos internacionales.
– La observación electoral, tanto nacional como internacional, es un pilar para la legitimidad de cualquier proceso democrático.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), encargado de garantizar la integridad del proceso, ha demorado la aprobación del Reglamento de Observación Electoral, lo que ha impedido la acreditación de los observadores electorales.
Ver: Incierta observación nacional a 94 días para las elecciones generales: REDH
Con las elecciones generales en el horizonte, la ausencia de un reglamento claro ha dejado en suspenso la participación de entidades locales, mientras que los observadores internacionales han avanzado en su acreditación, pero tampoco han dado un paso certero que les garantice su participación.
La Ley Electoral establece que el CNE debe facilitar la acreditación de observadores para supervisar todas las fases: desde la preparación hasta el conteo de votos.
Si bien existe un retraso en el cronograma electoral el CNE no ha proporcionado razones explícitas para el actual silencio sobre este tema.

Llamado a la veeduría
Ante la dilatación de la aprobación del Reglamento de Observación Electoral, el presidente del Comité para la Defensa de Derechos Humanos (Codeh), Hugo Maldonado, dijo a Proceso Digital que se deberá realizar la observación electoral al estilo tradicional, es decir a través de la veeduría.
Este proceso no requiere de un carnet, sino de voluntad, reflexionó al tiempo que criticó que no se avance en ítem del cronograma electoral por parte del pleno del CNE.
“Lamentamos profundamente el atraso que se tuvo, mismo que se provocó para estar con el agua al cuello y no pensaron en lo que se tenía por delante como la aprobación del reglamento para observadores”, expresó el defensor de derechos humanos.
Insistió que ante esta falta de acreditación, cada hondureño debe convertirse en un veedor del proceso electoral en el lugar donde le corresponda ejercer el sufragio.
Todos debemos dar fe para que se respete la voluntad popular del pueblo, zanjó.

Abuso de autoridad
De su lado, la exrectora Julieta Castellanos tildó de abuso de autoridad por parte de todos los consejeros del CNE por no aprobar a la brevedad un reglamento para la observación electoral.
Advirtió que la dilatación en la aprobación del reglamento hasta puede constituirse en un delito.
Ver: Observación electoral, vital línea de defensa para la democracia
Recordó que la Ley Electoral obliga a los consejeros a aprobar un reglamento para la observación electoral.
La socióloga enfatizó que los consejeros del CNE no tienen poder discrecional para excluir a alguien, a grupos de sociedad civil o entes privados, como observadores.

Iglesias harán veeduría
Por su parte, el presidente de la Confraternidad Evangélica, Gerardo Irías, señaló que con credenciales o sin credenciales las iglesias siempre harán veeduría en los 18 departamentos del país.
Ver: “No hay nada que temer de la observación electoral interna”: Gabriela Castellanos
Enfatizó que la Iglesia Evangélica hará veeduría en los 298 municipios del país.
Razonó que las credenciales dan un aspecto de legalidad, sin embargo, las mismas no limitarán la observación que hará la iglesia.

Contraste
Mientras la observación nacional patina, las delegaciones internacionales avanzan. El CNE ha aprobado misiones de la Organización de Estados Americanos (OEA) y potencialmente de la Unión Europea (UE), invitadas para supervisar.
Centro Carter e Idea, una organización de Suiza, también ya confirmaron su participación como observadores internacionales.
Ver: Urge aprobación del reglamento de observación electoral
Otras instancias internacionales también han manifestado la intención de participar como observadores y se evalúa su petición.
Entre tanto, ninguna instancia nacional ha acreditado oficialmente a sus observadores, pese a que ha manifestado abiertamente querer asumir este rol.

Antes, durante y después
La consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, señaló recientemente que la observación electoral es antes, durante y después del 30 de noviembre, no solo el día de las elecciones.
En ese contexto, afirmó que varios organismos internacionales ya mostraron su intención de ser observadores durante el proceso, entre ellos la Organización de Estados Americanos, Centro Carter e Idea, una organización de Suiza.
Recordó que ya solo le restan pocos días para completar su periodo como consejera presidenta.
Ver: Observación electoral, vital línea de defensa para la democracia
En ese sentido, dijo que en muchos de los procesos será la nueva presidenta, la consejera Ana Paola Hall, quien deberá confirmar.
Hall debe asumir su nuevo rol dentro del CNE el 11 de septiembre próximo.
En un contexto de polarización y desconfianza, la resolución de estos retrasos será clave para restaurar la fe en el sistema electoral. PD