Tegucigalpa/Trujillo– El obispo de la Diócesis de Trujillo, Monseñor Jenry Ruíz, hizo un llamado directo a los partidos políticos hondureños a no victimizarse en el contexto electoral, recordándoles que “la única víctima real en este país es el pueblo, son los pobres.
“El Evangelio de Cristo le cae a todos”, sentenció el obispo, dejando claro que la misión de la Iglesia es anunciar la verdad sin concesiones ni favoritismos.
“No estamos como Iglesia atacando a nadie. Que cada quien asuma la responsabilidad que tiene en las situaciones de corrupción, de injusticia, de ilegalidad, de crimen organizado y de narcotráfico”, añadió, dejando entrever que no hay espacio para excusas ni para lavarse las manos.
En alusión a las prácticas autoritarias que se replican en la política nacional, Monseñor Ruíz recordó las palabras de Jesucristo: “Los jefes de las naciones los tiranizan y los oprimen, pero eso no debe ser así entre ustedes”. Enfatizó que quienes buscan gobernar deben hacerlo desde el servicio y no desde la soberbia.
Dirigiéndose a los tres partidos mayoritarios, fue enfático: “Aquí que no me vengan con el cuento, ni el Partidos Nacional, Liberal y Libertad y Refundación (Libre), en medio de una campaña electoral, que aquí en Honduras las únicas víctimas que existen es el pueblo, son los pobres y que nos reclaman nuestro acompañamiento nuestro compromiso con el bien y la justicia”.
¡No! Aquí las únicas víctimas son los pobres, el pueblo que sufre, que clama por justicia y por acompañamiento verdadero, recalcó monseñor Ruiz.
El prelado también exhortó a que el proceso electoral que se avecina se conduzca con altura, transparencia y responsabilidad. Llamamos a todos los partidos, sin excepción, a que las elecciones sean una verdadera fiesta cívica. Que se examinen los dineros de campaña, que no sean dineros manchados por el narcotráfico ni el crimen organizado, advirtió.
Y ante el espectáculo político que comienza a intensificarse, remató: «Nos están dando un circo. Pero lo que el pueblo necesita no es circo, es esperanza, verdad y justicia, al tiempo que recalcó que el mensaje debe ser de altura.
El mensaje de Monseñor Jenry Ruíz se suma a las voces que exigen un proceso electoral limpio, donde la ética no sea una promesa vacía, y donde la Iglesia, lejos de callar, alce la voz por quienes realmente cargan con el peso del país: los pobres.
La reacción de monseñor también se da en el contexto de un ataque a las críticas de la iglesia de parte de la candidata del oficialismo Rixi Moncada que reclama, que se respete el Estado laico y que la iglesia no opine de política. LB