Tegucigalpa – Miles de investigadores y científicos trabajan diariamente desde inicios de año para encontrar un medicamento y una vacuna que logre controlar la pandemia del COVID-19, forman parte de esa élite global dos hondureños, ya reconocidos en la comunidad de la ciencia.
Los hondureños que aportan conocimientos a la comunidad científica mundial son los investigadores Salvador Moncada, ya conocida en Europa, y María Elena Bottazzi en Estados Unidos.
Ambos trabajan con sus respectivos grupos. Moncada en encontrar un tratamiento para abordar el manejo del COVID-19, mientras Botazzi en la vacuna contra el coronavirus.
Los dos representan a Honduras en este reducido y exclusivo grupo de hombres de ciencia que se encuentran contrarreloj para lograr darle a la humanidad las herramientas que le permitan controlar la pandemia.
La carrera para desarrollar un tratamiento del virus ha tomado un impulso en las últimas semanas para manejar pacientes reduciendo la tasa de letalidad.
Dexametasona junto al Remdesivir son medicamentos que están siendo utilizados como tratamientos ante el COVID-19
Hace semanas, los investigadores británicos anunciaron que el uso de la Dexametasona reduce en un tercio la mortalidad entre los pacientes graves de COVID-19, por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS), sugirió su uso solo en casos graves y no de forma preventiva.
María Elena Bottazzi
La científica hondureña María Elena Bottazzi, quien es codirectora de la Escuela Nacional de Medicina Tropical del Colegio Baylor de Medicina Houston, se unió a un grupo de científicos para trabajar en el desarrollo de una vacuna.
Maria Elena Bottazzi
Bottazi ya había participado en un equipo que buscaba una vacuna para tratar el coronavirus en 2011, desarrollando una plataforma de proteína recombinante que era producida sintéticamente en el laboratorio utilizando el código genético del virus para recrear a proteína
Sin embargo, en 2013, los estudios se detuvieron debido a la falta de fondos e interés para continuar con la investigación. En esa ocasión, los resultados se pararon antes de empezar la fase de prueba en humanos, explicó en una entrevista agencia EFE.
Botazzi forma parte de uno de los 120 proyectos encargados en desarrollar de una vacuna para combatir el COVID.
María Elena Bottazi, junto a su colega Peter Hotez, se han esforzado en el desarrollo de una vacuna de coronavirus de bajo costo a favor de los pobres.
La hondureña se integró a uno de los 120 proyestos que desarrolla una vacuna contra el COVID
Salvador Moncada
Salvador MoncadaEl científico hondureño radicado y nacionalizado en Gran Bretaña, Salvador Moncada, participa en un estudio clínico en la utilización de la sustancia Angiotensina para determinar o rechazar si el uso de la misma para proteger a los pulmones del COVID.
“Lo que hemos hecho que se haga un estudio para investigar si esta sustancia (angiotensina) tiene un efecto protector”, dijo Moncada en su momento.
Moncada forma equipo con la profesora de farmacología de la Universidad Autónoma de Madrid, Concepción Peiró, publicaron un estudio en la revista científica Circulation el posible uso de esta sustancia como forma de prevenir los daños y la coagulación que causa el virus.
El profesor en universidades inglesas explicó que el estudio de la sustancia busca si la Angiotensina tiene un efecto protector del endotelio vascular pulmonar.
Actualizó que el equipo de investigación que integre se encuentra en discusión de realizar ensayos clínicos con la sustancia iniciando en Brasil, seguido de Bélgica y España.
Moncada señala que el uso de la Angiotensina puede brindar una mayor protección en los pulmones
Moncada indicó que la sustancia es producida en Estados Unidos.
El investigador hondureño señala que su participación en el estudio del COVID-19 se concentra en encontrar un tratamiento, según lo dijo en su participación en el programa Frente a Frente.
En el mismo aclaró que no forma parte de ninguna investigación para encontrar una vacuna contra la pandemia.
Explicó en el mismo programa televisivo que los avances para encontrar una vacuna están avanzados, pero que eso solo representa la primera etapa, ya que luego viene la fase de producción.
Indicó que se deben producir unas 6 mil millones de dosis para que la misma llegue a todo el mundo y en estos momentos ni siquiera hay suficiente vidrio para suministrar a fin que se coloquen en las botellitas donde vienen las vacunas.
Prevé que la vacuna este autorizada para finales del presente año o inicios de 2021.
