Tegucigalpa – La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE), presentó este martes su informe preliminar sobre las elecciones generales desarrolladas el pasados domingo 28 de noviembre en Honduras, en el que condenó la violencia previo a los comicios, pero destacó que se mejoraron los niveles de transparencia, la participación ciudadana y la paz en la jornada democrática.
– Quedan retos fundamentales como la tabulación de los datos restantes y las impugnaciones que deberán ser resueltos por la institucionalidad, reza el informe.
La jefa de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE UE), Željana Zovko, inició diciendo que su trabajo fue independiente, imparcial y neutral y que llegaron a Honduras porque fueron invitados por el gobierno de Honduras y las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE).
La eurodiputada, previo a presentar los hallazgos preliminares sobre la observación en las elecciones generales hondureñas, aseguró que la Unión Europea, observó los comicios del país centroamericano con la misma dinámica y metodología que todos los países donde participa.
Aclaró que una vez concluido el proceso, la MOE presentará un informe final general sobre el acontecimiento democrático en Honduras, “Estoy contenta de la jornada electoral que se desarrolló en paz, quiero agradecer al pueblo hondureño que acudió en gran número a las Juntas Receptora de Votos (JRV)” dijo Zovko.
Destacó que la transmisión fluida de los resultados preliminares aumentó la transparencia y la confianza, aunque estuvo limitada a la mitad de los centros de votación, sin embargo las elecciones se caracterizan por una gestión muy politizada, con niveles de violencia política sin precedentes y el abuso de dinero del Estado durante la campaña.
Según la MOE, la presencia de los partidos principales en el Consejo Nacional Electoral (CNE) y en el Tribula de Justicia Electoral (TJE), permite controles y contrapesos, pero no ayudó a una gestión adecuada de las elecciones que además se vio empañada por el tardío desembolso de fondos.
Además, añade que los conflictos internos en el CNE y su politización condujeron a la debilidad institucional, la improvisación, la falta de claridad, en los procedimientos la ausencia de reglamentos necesarios y la falta de trasparencia determinó la confianza del público en la administración de las elecciones.
Sobre a emisión de un nuevo Documento Nacional de Identidad (DNI), la Misión concluye en que el censo mejoró los niveles de confianza en comparación a las pasadas elecciones de 2017, aunque la tarjeta de identidad no llegó a todos los ciudadanos para garantizar su derecho al voto.
“La inscripción de candidatos fue inclusiva pese a que las resoluciones del CNE, en algunos casos socavaron la seguridad jurídica y la igualdad de condiciones ante los contendientes, en el silencio electoral, se ignoró en gran medida incluso en la jornada electoral, sin que el Consejo Electoral tomara medidas al respecto”, expresa el informe.
La Misión de Observación, recordó que previo a las elecciones al menos seis alcaldes y activistas políticos, fueron asesinados. Por lo que las amenazas y las intimidaciones fueron generalizadas durante la campaña, que además la retórica en las redes sociales se volvió más hostil a medida que se acercaban las elecciones en Honduras.
“Aunque el ordenamiento jurídico se ajusta a la normativa internacional y regional, las enmiendas al Código Penal en el periodo electoral, permiten limitar la libertad de reuniones, movimientos y reprime las manifestaciones, un día antes de la convocatoria a las elecciones se aprobó la Ley Electoral, lo que no permitió familiarizarse con ella, señaló.
En ese sentido, indicó que la distribución de las ayudas sociales del gobierno aumentó durante la campaña política y los preparativos electorales entre ellos la transmisión de resultados se caracterizó por retrasos en el calendario electoral y suficiente tiempo para la planificación.
Asimismo, sostuvo que la cobertura electoral se concentró siempre en los tres principales partido contendientes –Libertad y Refundación, Partido Liberal y Partido Nacional-, dejando poco espacio para los organismos y candidatos menores, fracasaron las iniciativas para celebrar un debate entre los presidenciables, lo que limitó la capacidad de los electorales para familiarizarse con sus programas políticos y elegir con un voto informado”.
Por su parte, Javier Nart, jefe de la delegación del Parlamento Europeo que se ha integrado en la MOE UE, declaró que: “Los hondureños y las hondureñas han demostrado un profundo sentido democrático y cívico acudiendo en gran número a la cita electoral del 28 de noviembre”.
Consecuentemente añadió que “ahora es el tiempo de que los políticos pongan las instituciones al servicio de los ciudadanos para crear las oportunidades que este país necesita y asegurar un futuro más próspero y seguro para Honduras”.
Cabe recordar que por invitación del gobierno y del CNE, la MOE UE está presente en Honduras desde el 13 de octubre de 2021. El día de las elecciones desplegó 78 observadores que visitaron 282 mesas electorales en 16 de los 18 departamentos de Honduras.
La misión de la UE permanecerá en el país para observar el resto del proceso electoral y en los próximos dos meses presentará públicamente un informe final que incluirá recomendaciones sobre posibles reformas para futuros procesos electorales del país. JP