- Del cardenal Oscar Andrés Rodríguez dice que se le sale “la saya azul profundo hasta en Domingo de Ramos”
- A Shannon le advierte que en estos tiempos de fundamentalistas imbéciles y norcoreanos nuclearizados le convendría a EEUU tener más amigos y más estables.
Las afirmaciones del alto funcionario hondureño fueron publicadas esta semana en la página de opinión de diario Tiempo que se edita en San Pedro Sula, en relación a una nota informativa que Proceso Digital publicó la semana anterior y que recogía la opinión de Shannon sobre la consulta popular que pretende implementar el presidente Zelaya en las elecciones generales de noviembre próximo.
En esa nota, Shannon afirmó que Honduras tiene otras prioridades y asuntos más importantes que resolver en este momento de crisis mundial que “desviar su atención” en el tema de la cuarta urna.
“Desde nuestro punto de vista en un momento como el que estamos enfrentando hoy de crisis económica, donde hay tanto en juego, yo creo que los Estados Unidos y la comunidad internacional van a querer que nuestros socios estén enfocando sus esfuerzos en una respuesta a la crisis y en construir un consenso político, acerca de cómo enfrentar esta crisis y no desviarse o desviar su capacidad política en un tema que tal vez es importante, pero no urgente”, dijo en esa oportunidad a una pregunta de Proceso Digital.
Al respecto, el ministro de Cultura publicó el martes anterior un amplio artículo en diario Tiempo, en el que fustiga la opinión de Shannon con respecto al tema e incluso sugiere a la Canciller hondureña Patricia Rodas que haga los reclamos pertinentes al embajador de EEUU en Tegucigalpa, Hugo Llorens, y se haga lo mismo con Shannon a través de nuestro embajador en Washington, Roberto Flores Bermúdez.
Pastor Fasquelle, señala que como particular Shannon tiene todo el derecho de tener una opinión sobre cuáles deberían ser las prioridades de Honduras, no obstante, como responsable de la política de su gobierno para América Latina no puede, a su juicio, “caer en una manipulación provocada” y expresarse sobre asuntos internos de Honduras.
“Como responsable de la política de su gobierno hacia América Latina, Shannon no puede, sin embargo, caer en una provocación manipulada y pronunciarse sobre nuestras prioridades más de lo que podría nuestra Canciller expresar una opinión oficial sobre las de EE.UU. que, por supuesto, vistas desde aquí, podrían ser distintas de las que ve la Casa Blanca”, indica
Agrega que es “es poco lo que el gobierno de Honduras puede hacer para ayudarle a EE.UU. a salir de su marasmo financiero y aun para prevenir daños aquí derivados de aquello. En cambio los líderes hondureños tenemos la obligación de conducir un proceso de cambio legal profundo que resuelva los principales males nacionales”.
El secretario de Cultura sugiere “que si yo estuviera sentado en la silla de la Canciller, de manera discreta mandaría a llamar a Llorens para pedirle explicaciones sobre si los conceptos arbitrarios expresados por el Señor Shannon constituyen “política oficial” de su gobierno, y llamaría al Embajador Flores Bermúdez para ordenarle que le expresara a ese embajador y a su Cancillería el disgusto de Honduras por su pretendida injerencia en la definición de nuestras prioridades”.
Según Pastor Fasquelle, eso es lo que se estila en el protocolo internacional, entre naciones genuinamente soberanas.
En su opinión, la Carta Magna de Honduras necesita enmendarse por completo por ser una “Constitución inoperante parchada en un 30%, que provoca impunidad, y por lo mismo inseguridad; genera inestabilidad política y precariedad fiscal, obstaculiza la administración eficiente de los servicios públicos y frustra las aspiraciones democráticas de los hondureños”.
El ministro recomienda a Shannon que en vez de indicar a los hondureños cuál deben ser sus prioridades “debería preocuparse urgentemente (en mi opinión personal) por rescatar a los amigos latinoamericanos que perdió la política prepotente de la Administración anterior. Porque seguro que al Secretario Adjunto ratificado en el 2005, le gustaría que todos cooperáramos con las metas estratégicas del gran aliado contra sus genuinos enemigos”,
Critica también que “la política estadounidense hacia América Latina ha funcionado igual de mal que la del combate al narcotráfico. Y más de lo mismo conseguirá el mismo resultado, pero ampliado”.
En su escrito, el miembro del Gabinete de Gobierno asimismo advierte que “en estos tiempos de fundamentalistas imbéciles y norcoreanos nuclearizados le convendría a EE.UU. tener más amigos y más estables. Pero la amistad está predicada en el respeto y es irrespetuoso calificar como “distracción” la propuesta de un Presidente aliado a su pueblo y para su reforma interna y exigirle que se someta a otra agenda. Además de poco efectivo”.
“Cardenal de saya azul”
Cabe resaltar que en su artículo, Pastor Fasquelle también fustiga la opinión del cardenal Oscar Andrés Rodríguez con respecto a la cuarta urna y afirma que al alto representante de la iglesia católica hondureña “se le sale la saya azul profundo hasta en Domingo de Ramos”, esto en alusión a lo que él considera la misma línea política del conservador Partido Nacional en torno al tema.
“Los de “Proceso Digital” en particular parecen dedicados a preguntar a congresistas y funcionarios gringos ¿qué piensan de la cuarta urna? como si quisieran, dice Omar Rivera, llevar a cabo pero entre extranjeros, la encuesta que propone Mel, y sobre la cual hoy opina el Cardenal, legítimamente porque es hondureño (aunque sin voto y trabaje también para el Opus y la Santa Sede) y al que ‘se le sale la saya azul profundo’ hasta en Domingo de Ramos. ¡Qué tiempos! ¡Qué costumbres!”, apunta Pastor Fasquelle.