Tegucigalpa – Las bases del puente el Guano, ubicado a unos 10 kilómetros del caribeño puerto de Tela, Atlántida, fueron dañadas y en las misma se observan agujeros que traspasan de un lado a otro las paredes, poniendo en riesgo la seguridad de los usuarios de este.
El puente, ubicado en el eje carretero CA-13, a la altura de la aldea el Guano jurisdicción de Tela fueron dañadas en su estructura de hormigón, aunque no se ha determinado si para ello se usaron detonantes o se hizo a base de herramientas manuales.
El ingeniero Rubén Reyes, responsable de la Oficina de Patrimonio Vial del Gobierno, dijo que los hechos le fueron informados por las autoridades edilicias de Tela, quienes mostraron su preocupación debido a que lo acontecido pone en riesgo la seguridad de los usuarios del puente.
A su juicio, lo ocurrido en las bases de la estructura del puente es un atentado, independientemente que para ejecutarlo se hayan usado detonantes u otros instrumentos.
El puente es una obra modesta, pero estratégica en la comunicación de la zona atlántica del país dijo el ingeniero Cruz, durante una entrevista ofrecida al telenoticiero Hoy Mismo.
Lo grave de los hechos, – dijo el ingeniero Cruz -, es que se trata de un atentado a la seguridad vial ya que al dañar las subestructuras que son el soporte, éstas pueden fallar y la obra puede colapsar.
La Policía ha desplegado efectivos a la zona, quienes una vez que constataron los hechos han montado vigilancia en el sector dijo el portavoz Jair Meza, en comunicación con Proceso Digital.
Mientras un oficial del Cuerpo de Bomberos informó que investigan lo ocurrido y detalló que hay tres huecos y que se han tomado muestras para determinar el origen de los daños.
Igualmente, los miembros del escuadrón antibombas de las Fuerzas Armadas se presentaron al lugar, pero también, al igual que los bomberos, con cautela, prefirieron no detallar sus hallazgos.
Cadena de actos vandálicos
En las últimas dos semanas acciones de vandalismo han ocurrido en diferentes zonas del país y las mismas se han dado cuando médicos y maestros, agrupados en una plataforma de lucha, han confrontado a las autoridades para exigir derogación de medidas que, a su juicio, afectan la gratuidad de la educación y la salud pública. Igualmente han pedido condiciones que permitan calidad en ambos rubros sociales.
En el contexto, el domingo dos de este mes, el sector productivo sufrió las consecuencias de la violencia desatada tras las protestas gremiales, a la cual se sumaron otros sectores, y el caso más evidente fue la denuncia de la firma Dole Fruit Company, matriz de la Standard Fruit de Honduras, cuando un convoy de 62 contenedores fue atacado a la altura de la aldea Guadalupe Carney, de Trujillo, provocando destrucción y saqueo del producto.
Los daños económicos, según los afectados, superan los 1.5 millones de dólares, más de 38 millones de lempiras, señalaron los denunciantes ante la autoridad policial y aunque inicialmente se habló del despido de por lo menos cuatro mil trabajadores, la situación se zanjó luego de arreglos que evitaron un mayor acento al desempleo que afecta a más del 40 por ciento de la PEA en Honduras.
El martes tres de junio, Honduras volvió a vivir una jornada de violencia, el saqueo de comercios, centros comerciales, negocios y oficinas en San Pedro Sula y otras zonas del país fue palpable. Asimismo, se reportaron pérdidas de empleos con anuncios de suspensiones de labores de parte de empresas.
Igualmente, ocurrió con la destrucción de 13 cámaras de video colocadas en vías públicas para resguardar la seguridad ciudadana en Tegucigalpa.
Apenas la noche de este jueves, seis de junio, al menos 50 vehículos, propiedad de una empresa que ofrece servicios energéticos, fueron incendiados en un plantel situado en el Segundo Anillo, frente a Residencial Campisa de la norteña ciudad de San Pedro Sula (SPS). Por lo menos 16 de ellos fueron destruidos en su totalidad y otros 12 sufrieron daños considerables.
Las investigaciones especializadas, tanto de Bomberos como de agentes de las agencias de seguridad del Estado, indican que el incendio fue provocado y avanzan en sus pesquisas.
El viernes 31 de mayo, al calor de las manifestaciones, un grupo de personas prendió fuego a la entrada principal de la embajada de los Estados Unidos.
Los videos de lo que ocurrió en ese ámbito son explícitos.
Uno de los presuntos involucrados fue capturado y enfrenta proceso en un juzgado de Comayagüela.
Otras acciones destructivas han ocurrido en Choluteca, sur del país y en otras ciudades del país.