Guatemala – Uno de los migrantes hondureños que fue trasladado este martes de Estados Unidos a Guatemala bajo el acuerdo de cooperación de asilo solicitó este miércoles «más tiempo» para tomar una decisión debido a que identificó «riesgos» en caso de retornar a su país de origen.
Según el director del Refugio de la Niñez guatemalteco, Leonel Dubón, a cargo de un centro donde los migrantes que llegan reciben alimentación y atención médica y psicológica, el hondureño cambió de parecer y decidió no optar de inmediato por el retorno asistido a Honduras.
Este martes llegó al país un vuelo procedente de Mesa, Arizona, EEUU, con 84 guatemaltecos retornados desde EEUU, además de dos hondureños y un salvadoreño bajo el convenio de tercer país seguro, quienes solicitaron tres opciones distintas dentro del acuerdo de asilo.
Mientras que el primer hondureño sí solicitó asilo en Guatemala, el salvadoreño aseguró que «tenía miedos de regresar a El Salvador y no estaba seguro si pedir asilo aquí o en otro país», además de que el segundo hondureño dijo inicialmente que «quería regresar a su país», explicó este miércoles a la Agencia Efe Leonel Dubón.
A diferencia del hondureño retornado bajo el convenio de «tercer país seguro» el pasado 21 de noviembre, estos tres centroamericanos llegados el martes «venían un poco más informados» a Guatemala, además de que cuentan con más tiempo para un proceso de asilo de forma ordenada, dijo Dubón.
Este miércoles, el hondureño que había indicado el martes inicialmente que volvería a su país «decidió pedir más tiempo para tomar una decisión, pues se identificaron en la entrevista algunos riesgos», reiteró Dubón, quien dijo que como ingresó a Guatemala bajo el convenio del CA4 (libre movilidad), «cuenta con tiempo para pensarlo y decidirse, pues no está privado de libertad».
En la entrevista, que «no es tradicional sino que es un diálogo conversado», fue donde «se identificaron los temores», indicó Dubón, quien detalló a Efe que cuando esto sucede, los migrantes «reciben acompañamiento social y psicológico».
Los temores identificados «motivan a que (los migrantes) sean más precavidos en sus decisiones; se hacen valoraciones de riesgo y cuando se plantean temores, se le propone plantearse más tiempo para reflexionar», añadió.
El Refugio de la Niñez está «acompañando y dando a conocer sus derechos (a los migrantes trasladados a Guatemala); además de dar información del proceso (migratorio) y apoyarles a identificar dónde puede tener espacios seguros» para «no quedarse en la calle».
«El mecanismo es muy humano, sin presiones, para garantizar que no se queda sin derechos», contó Dubón.
Una vez llegan a la Fuerza Aérea Guatemalteca, tras descender del avión procedente de Estados Unidos, los retornados bajo el acuerdo de cooperación de asilo o «tercer país seguro», «pueden identificar si tienen temores (si es que no lo han hecho ya en EEUU) en la ventanilla de Migración, donde se les pregunta qué opción del acuerdo tomarán».
El hondureño y salvadoreño que inicialmente manifestaron tener «temores» de volver a sus países «fueron trasladados a la Oficina de Regulación Migratoria (Orimi), pero el otro hondureño no, porque (inicialmente) manifestó regresar a su país».
Al llegar a la Orimi «termina la responsabilidad del Instituto Nacional de Migración», explicó Dubón y subrayó que como los migrantes «son adultos y no tienen privación de libertad», pueden «libres» estar en el país.
Migración «les brinda algunas opciones de instancias para que les apoyen y asesoren para trámites legales y psicológicos». Luego, por iniciativa propia, la OIM traslada a los migrantes del «tercer país seguro» al Refugio de la Niñez y «ahí se hacen coordinaciones para llevarlos a alguno de los sitios de la red de espacios seguros, como la Casa del Migrante (centro scalabriniano) y otros centros», detalló Dubón.
Ante la «ausencia del Estado, que no da respuesta, somos la sociedad civil quienes estamos dando apoyo desde el programa de respuesta humanitaria en protección especial a los centroamericanos, el cual no pertenece ni al Gobierno (guatemalteco) ni recibe recursos ni tiene vinculación con los acuerdos migratorios (de asilo)», lamentó Dubón, tras subrayar que el Estado guatemalteco «no ha compartido información sobre el acuerdo».
Tan solo este miércoles, otros 609 guatemaltecos fueron deportados en 5 vuelos desde Estados Unidos, sin alguna novedad de un nuevo traslado de hondureños o salvadoreños al país que ya cuenta con cuatro procedimientos desde que el pasado 26 de julio se firmara el acuerdo de cooperación de asilo con EEUU.