En una rueda de prensa luego de su regreso de Monterrey, México, donde participó en una cumbre de negocios, Zelaya expresó que en Honduras «hay poca justicia», lo que «a nivel internacional «nos deja como un país inculto».
Agregó que de 35.000 delitos que son denunciados cada año, «apenas hay condena para un dos por ciento».
En Honduras «al que comete castigo no se le castiga», enfatizó el presidente Zelaya, quien de nuevo se quejó porque «algunos medios de prensa» no dan a conocer las obras de su gobierno.
Dijo además que los medios de comunicación «casi incurren en delito» cuando dan a conocer noticias sobre secuestros de personas en Honduras, y que ese tipo de noticias le causan daño al país porque ahuyentan la inversión extranjera.
En lo que va de año en el país centroamericano se ha registrado una treintena de secuestros, aunque la Policía solo da cuenta de 23.
Zelaya expresó que el «principal problema» en los 20 meses que lleva su gobierno, que cesará el 27 de enero de 2010, «es el de la justicia, porque en Honduras hay poca justicia».
En una segunda comparecencia ante la prensa, Zelaya hizo la presentación del primer número de un semanario impreso mediante el cual el Gobierno dará a conocer sus ejecutorias, obligado en parte porque «algunos medios» privados no publican nada, distorsionan o manipulan alguna información oficial.
Agregó que el semanario se distribuirá los sábados bajo el nombre de «Poder Ciudadano», lema de su gobierno que inició el 27 de enero de 2006.
También anunció para 2008, en fecha que no precisó, la apertura de un canal de televisión del Estado y el equipamiento de la Radio Nacional, la cual fue fundada el 12 de marzo de 1976 durante la administración militar de Juan Alberto Melgar.
Los medios de comunicación del Estado servirán para guardar un «equilibrio mediático, que es importante en el país», acotó Zelaya, quien en varias ocasiones ha sugerido a los periódicos como deben titular o redactar las noticias.
Dijo que en las últimas dos semanas ha disminuido un poco el papel de confrontación por parte de algunos medios de comunicación impresos hacia su gobierno.