Lagos – Más de 1,800 presos escaparon este lunes de una cárcel federal en el sureste de Nigeria tras un ataque de hombres armados, informó hoy el Servicio Correccional del país africano.
El ataque ocurrió en una prisión de Owerri, capital del estado de Imo, precisó el portavoz del Servicio Correccional, Francis Enobore, en un comunicado.
«El Centro de Custodia de Owerri ha sido atacado por hombres armados desconocidos y han liberado por la fuerza a un total de 1,844 reclusos», señaló Enobore, quien precisó que los asaltantes llegaron en camionetas y autobuses.
«Los atacantes, que irrumpieron en la instalación alrededor de las 02.15 horas (01:15 GMT) del lunes 5 de abril de 2021, lograron ingresar al patio usando explosivos para volar el bloque administrativo», explicó el portavoz.
Los atacantes iban «armados con armas sofisticadas e inmediatamente hicieron frente al personal de seguridad de servicio en una feroz batalla».
Seis reclusos volvieron voluntariamente a la cárcel tras el ataque para unirse a 35 reclusos que se negaron a escapar, apuntó Enobore, al agregar que se ha iniciado una operación de búsqueda de los huidos y se ha ordenado una investigación del suceso.
El Pueblo Indígena de Biafra (IPOB, en sus siglas en inglés), un grupo que pide la secesión del sudeste de Nigeria y al que el Gobierno ha culpado de ataques anteriores en la región, ha negado su participación en el incidente.
Emma Powerful, secretaria de publicidad de esa organización, aseguró en un comunicado que el IPOB no era responsable del ataque, «ya que el grupo se formó sobre el principio de la paz y no comprometería sus principios».
El portavoz de la Policía estatal de Imo, Orlando Ikeokwu, confirmó que los pistoleros también atacaron el cuartel general del ese cuerpo de seguridad, donde incendiaron varios edificios vehículos.
Ikenna Duru, un residente de Owerri, declaró a Efe por teléfono que la gente de la zona fue despertada por los disparos esporádicos de los atacantes.
«Escuchamos ruidos fuertes, como de armas y explosivos (…). No sabíamos qué estaba pasando. Todos tenían miedo. Los sonidos eran persistentes y yo pensaba que algunas personas habían venido a atacarnos (a los residentes)», relató Duru.
«Fue más tarde, esta mañana, cuando nos dimos cuenta de que vinieron a atacar la prisión y la comisaría» policial, añadió el residente. JP