Tegucigalpa (Especial Proceso Digital / Ronald Ordóñez) – Honduras es el penúltimo en el ranking de la libertad de prensa en 2021, en la clasificación el país está solo a un escalón más que Cuba, de acuerdo con el último informe anual de la organización Reporteros Sin Fronteras publicado a finales de este abril en París.
-Honduras se sitúa en el puesto 151 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021, de una tabla que integran 180 países.
Con 90 periodistas asesinados desde 2000 y escasas muertes esclarecidas, el país enfrenta riesgos a las libertades de expresión y de prensa.
Esas dificultades para ejercer el periodismo incluyen la existencia de leyes como un nuevo Código Penal que castiga con penas carcelarias los delitos contra el honor, la injuria y la calumnia y se cierne como una guillotina sobre los directores, jefes de redacción, editores, reporteros y demás de la cadena.
Además de ello, un andamiaje de normas y leyes dificultan el acceso a información que dificulta la labor periodística.
Pandemia y violencia
La ola de violencia que no solamente se vive en Honduras, sino en toda la región centroamericana, así como los retos que supone la cobertura periodística en la actual pandemia, son las principales amenazas para los periodistas en Honduras y por ende para la libertad de expresión.
Así lo indicó a Proceso Digital, el presidente del Colegio de Periodista de Honduras (CPH), Osmán Reyes Pavón, quien detalló que en este momento la amenaza más fuerte es la pandemia ya que por la naturaleza de la profesión muchos comunicadores se exponen a diario al coronavirus.
Hoy que se rinde homenaje a los profesionales que trabajan para descubrir, investigar, contrastar y publicar, en base a la objetividad y transparencia, temas de interés público, es oportuno reflexionar sobre las amenazas a la libertad de expresión a causa de la pandemia y la ola de violencia en contra de los comunicadores sociales, esgrimió.
Es oportuno señalar que cerca al menos 15 comunicadores y otros tantos camarógrafos y fotógrafos han muerto en el marco de la pandemia.
“El tema del COVID-19 y la pandemia y como está golpea al gremio es una de las amenazas más fuertes que tenemos en este momento”, expresó Pavón.
Sin embargo, este gremio carga con la impunidad y violencia histórica, recordó al tiempo que reveló que son más de 90 los periodistas asesinados en Honduras desde el año 2000 hasta la fecha.
En ese sentido, recriminó la alta mora en resolución de casos. “De esos 90 solo tres casos tienen sentencia”, agregó.
Honduras, país de riesgos y obstáculos para periodistas
En Honduras, el ejercicio del periodismo implica enfrentar riesgos y obstáculos.
Así lo afirmó la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (Oacnudh), en el Día Mundial de la Libertad de Prensa que se conmemora cada 3 de mayo.
Los periodistas hondureños enfrentan “serios riesgos y obstáculos” para ejercer su profesión de forma independiente, por lo que pidió al Gobierno más esfuerzos para protegerlos, indicó dicho organismo internacional.
En el contexto adverso de la pandemia de COVID-19, incluidas las limitaciones para acceder a información pública, los periodistas en Honduras “nos permiten conocer de graves violaciones de derechos humanos y de esquemas de corrupción”, señaló la Oacnudh en un comunicado.
La labor periodística es “fundamental” en medio de la crisis sanitaria causada por la COVID, para “prevenir y abordar la desinformación (¡que puede costar vidas!)”, añadió.
Extra-fronteras
La violencia y la criminalización de la cual son objeto los periodistas en Honduras preocupa a varios países aliados, entre ellos Reino Unido.
Honduras es uno de los países de la región “más peligrosos” para ejercer el periodismo, señaló recientemente el embajador del Reino Unido en Guatemala y concurrente para Honduras, Nick Whittingham, en una charla virtual con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa.
Whittingham expresó la “preocupación” del Reino Unido por la “violencia continua” contra comunicadores en el país centroamericano, especialmente en áreas rurales, y lamentó que muchas mujeres periodistas sufren “discriminación, intimidación y acoso” relacionado con su trabajo.
“Para el Reino Unido, una prensa libre, independiente y diversa, pide cuentas al Gobierno sobre una plataforma por medio de la cual los derechos humanos pueden ser apoyados y permite que los ciudadanos participen y se involucren, tomen decisiones informadas”, señaló el diplomático.
SIP pide acabar impunidad
La ola de violencia contra los periodistas en la región ha sido condenada por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que pide acabar con la impunidad en crímenes contra periodistas.
En su informe contra la impunidad, la SIP exhorta a los Gobiernos de México, Colombia, Ecuador, Guatemala y Honduras a cumplir con su “responsabilidad de identificar a todos los responsables de los asesinatos y desapariciones”.
La SIP, con sede en Miami, EE. UU., subraya que “el asesinato y la desaparición de periodistas y trabajadores de medios de comunicación constituye una forma extrema de censura”.
El organismo internacional recordó que la “falta de justicia e impunidad, incentiva otros actos de violencia, conduce a la autocensura como mecanismo de defensa”, situación que genera un “efecto inhibitorio en el ejercicio de la libertad de expresión”.
Represalia por su trabajo
2020 cerró como un año aciago para la profesión con 30 periodistas asesinados en el ejercicio de su profesión a nivel global, 21 de ellos en represalia a sus coberturas, según el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, en sus siglas en inglés).
El informe anual de la CPJ da cuenta de dos asesinatos en Honduras y otro en Paraguay, así como del fallecimiento de otro informador en Colombia durante una cobertura peligrosa.
En 2019, fueron asesinados 26 periodistas por motivos confirmados y diez de ellos lo fueron por represalias a sus coberturas.
El año 2018 fue también duro para la profesión, con 53 profesionales asesinados, frente a los 47 de 2017 o los 50 de 2016.
Ola de violencia en la región
Una ola de violencia en la región latinoamericana, que deja desde el 2011 un total de 139 periodistas asesinados en Honduras, Colombia, México y Brasil provoca que la libertad de prensa se vea amenazada.
De acuerdo al proyecto “Bajo Riesgo – Análisis de los programas de protección de periodistas en América Latina”, publicado por Reporteros Sin Frontera (RSF), unos 139 periodistas han sido asesinados en Honduras, México, Brasil y Colombia durante el período 2011-2020.
RSF reveló que los periodistas asesinados en estos cuatro países laboraban en condiciones precarias, ejercían sus servicios para varios medios de comunicación y cubrían temas que afectan a autoridades y poblaciones locales. (RO)