Tegucigalpa – A falta de confirmación por el Senado, la cámara alta del Congreso, la nominación de Laura Farnsworth Dogu, una diplomática que conoce la problemática de la región centroamericana, como futura embajadora en Honduras de parte de Estados Unidos le esperan diversos problemas que atender.
-Dogu enfrentará, de ser confirmada, los problemas de creciente narcotráfico, migración y los tanteos de Pekín, así como lidiar con un nuevo gobierno hondureño.
-La diplomática domina los idiomas español, turco, árabe y su nativo inglés y sus puestos diplomáticos en México, El Salvador y Nicaragua.
Por la agenda legislativa, es difícil que Dogu pueda llegar antes de las elecciones del 28 de noviembre en Honduras, pero su nominación significa una apuesta de la administración del presidente Joe Biden a tener sus representaciones diplomáticas en la región a su mayor nivel, ya que muchas se encuentran dirigidas por funcionarios con estatus de Encargado de Negocios.
En el caso de Honduras, James Nealon fue el último embajador que Washington mantuvo en el país, pero abandonó su cargo en junio del 2017.
En el único mandato de Donald Trump en la Casa Blanca, designó como su embajador en Honduras al experimentado diplomático Francisco Palmieri en julio del 2018, pero su nominación fue bloqueada por el senador Marco Rubio, entonces a cargo de una subcomisión de Relaciones Exteriores, y luego el gobierno norteamericano no volvió a designar a otra persona a dicho cargo.
Desde entonces la Casa Blanca ha cubierto la plaza de mayor rango en su legación diplomática en Honduras con Encargado de Negocios, primero Heidi Fulton y actualmente Colleen Hoey.
A pesar que el gobierno estadounidense considera que los países del Triángulo Norte de Centroamérica, Guatemala, El Salvador y Honduras, son cruciales en su estrategia de migración, sus delegaciones no siempre han estado a nivel de rango mayor.
¿Quién es Laura Dogu?
Dogu es el segundo intento de Washington por elevar el rango de su representante en Honduras. Los demócratas de Biden controlan el Senado, aunque con un margen mínimo, ya que ambos partidos están equilibrados en 50 votos, pero la vicepresidenta Kamala Harris puede ejercer el voto de calidad para desempatar las votaciones.
La nominada deberá primero acudir a las audiencias de los subcomités como primer filtro y de obtener la aprobación deberá pasar posteriormente a la votación del pleno del Senado, aunque usualmente lo último es un trámite si logró pasar del subcomité y posteriormente del comité de Relaciones Exteriores, ya que son en dichas instancias donde se producen los bloqueos.
De lograr la confirmación le esperan muchos problemas que atender en Honduras.
Un nuevo gobierno está a punto de instalarse en el país y las opciones son variadas para la Casa Blanca.
Pero también deberá hacer frente al evidente incremento de la actividad del narcotráfico, a juicio por el incremento de decomisos que se han registrado en Honduras este 2021.
También a las corrientes migratorias, otro de los problemas de Estados Unidos y en especial de la administración Biden que el 2022 debe enfrentar las elecciones de término medio, donde estarán en juego el control de ambas cámaras del Congreso y con ello la agenda de gobierno.
Igualmente los problemas de corrupción en Honduras, considerados por Washington como uno de los factores que motivan las corrientes migratorias.
Y por último, la no menos preocupante avanzada de Pekín, muchos aspirantes presidenciales han mostrado abiertamente su posición de revisar la posición histórica del país de mantener vínculos con Taiwán y abrirlos con Pekín.
Dogu inició su carrera diplomática en 1991, entre sus últimas labores diplomáticas destacan su cargo como embajadora en Nicaragua, entre 2015 y 2018, meses después de que explotara la crisis sociopolítica del país centroamericano que este domingo celebró nuevas elecciones.
En la actualidad se desempeña como asesora de Política Exterior del Jefe de Estado Mayor del Ejército en el Pentágono.
Entre 2012 y 2015 se desempeñó como subjefa de misión en la Embajada de los Estados Unidos en la Ciudad de México.
Además se desempeñó como subjefa de misión en el Consulado General de Estados Unidos en Ciudad Juárez, una ciudad de México fronteriza con Estados Unidos.
También sirvió como Oficial Consular y Político en la Embajada de los EEUU en Ankara, Turquía (1994-1996).
Entre 1991 y 1994 fungió como Oficial Consular en la Embajada de los Estados Unidos en San Salvador, El Salvador.
Su experiencia en El Salvador, Nicaragua y México le han permitido a la diplomática conocer los problemas de la región y las causas estructurales de la migración que impulsa los flujos migratorios desde Centroamérica hacia el país norteamericano.
Washington en problemas
El gobierno de Biden tiene problemas en la región centroamericana, su antes considerado patrio trasero, ya que sus comunicaciones con el gobierno salvadoreño de Nayib Bukele virtualmente son inexistentes.
Bukele se muestra distante, crítico e incluso ataca a la administración norteamericana y no se esconde en mostrar sus buenas relaciones con China.
Recientemente el mandatario salvadoreño salió a criticar una declaración del asesor de seguridad nacional para Latinoamérica, Juan González, y le pidió que Washington mantuviera alejada “su democracia” de El Salvador y criticó que Washington financiará organismos no gubernamentales que son la oposición a su gestión.
Mientras en Nicaragua ha roto virtualmente todo contacto con el gobierno de Daniel Ortega y adelantó que no reconocerá las elecciones de este domingo y que aplicará más sanciones.
El gobierno de Biden rechazó el encarcelamiento de los candidatos presidenciales opositores, así como el exilio de otros. Consideró como una pantomima los comicios del domingo.
Fortalecer relación
La nominación de Laura Dogu como embajadora de Estados Unidos en Honduras fortalecerá la relación bilateral entre ambos países, reaccionó el canciller Lisandro Rosales.
“El hecho que tengamos una embajadora viene a fortalecer la relación, hay temas importantes como el tema migratorio que tenemos que tratar con Estados Unidos”, manifestó Rosales.
Informó que Honduras recibió la solicitud de beneplácito de Laura Dogu hace mes y medio, y la Cancillería contestó y remitió al Departamento de Estado de EEUU el pasado miércoles.
Rosales agradeció las labores realizadas a Heide Fulton y Colleen Hoey de seguir trabajando en la relación bilateral entre ambos países.
Estrategia
No obstante, la nominación de Dogu es para algunos expertos en derecho internacional una estrategia de EE.UU. para mantener sus ojos sobre Honduras.
La nominación de Laura Farnsworth Dogu como embajadora de Estados Unidos (EEUU) en Tegucigalpa, se debe a que el gobierno de Joe Biden quiere tener los ojos bien puestos en Honduras, reflexiona el experto en derecho internacional, Graco Pérez.
“Era una situación que se podía prever ahora que se ha hecho esta nominación por parte del presidente (Joe) Biden, pero habrá que esperar algún tiempo pensando en función que en nuestro país habrá elecciones próximamente”, esbozó.
Agregó que la nominación debe ser aprobada por el Congreso de EE.UU., aunque el presidente Biden tiene mayoría en ambas cámaras y se prevé que no habrá dificultad. (RO)