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Las ocultas raíces del cártel de Sinaloa en Honduras

Tegucigalpa.- Cuando hace cinco años un informe noticioso de la revista mexicana Proceso alertaba sobre las andanzas por Honduras de Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del cartel de Sinaloa, las autoridades de la época corrieron a desmentir la versión.

Ahora, todo indica que Guzmán y su cartel sí tenían fuerte presencia en este país centroamericano al trascender la captura de algunos de sus brazos financieros que operaban desde este país.

el chapo guzmanJoaquín “El Chapo” Guzmán se dice que se paseaba en la frontera de Honduras con Guatemala,  en las zonas del occidente hondureño en donde tenía fincas de descanso con algunos de sus socios hondureños locales. Incluso, fuentes antidroga tendrían registros de sus viajes a las Islas de la Bahía, donde se encontraba uno de sus presuntos operadores: el argentino Franco Lombardi, capturado recientemente y enviado a Estados Unidos.

Las operaciones ocultas del cártel de Sinaloa se hacen públicas cuando trasciende en abril de 2015 la captura del supuesto narcotraficante mexicano César Gastelum Serrano, conocido como “La Señora” y considerado el principal brazo financiero del cártel de Sinaloa en Centroamérica. Su captura se produjo en la región turística de Cancún.

Así operaba “La Señora”

GastelumGastelum o “La Señora” había sido designado en diciembre de 2014  por la Oficina de Control de Activos Internacionales (OFAC), por sus siglas en inglés, como uno de los principales narcotraficantes que operaba en Centroamérica. Junto a él fueron designados también sus hermanos Alfredo, Jaime y Guadalupe Candelario Gastelum. Su designación es de Narcotraficantes Especialmente Designados por su trabajo para el Cartel de Sinaloa en México y Centroamérica.

En el caso de “La Señora”,  en Honduras su principal centro de operaciones fue la norteña ciudad de San Pedro Sula, una de las ciudades de mayor inseguridad y violencia en el país, atribuida en su mayoría a las acciones de carteles de droga mexicanos y colombianos con nexos con transportistas locales de estupefacientes.

“La Señora” se le consideraba como el mayor comprador de cocaína de expendedores centroamericanos y colombianos.

“Gastelum Serrano utiliza una vasta red criminal para liderar una organización de tráfico de cocaína capaz de llevar toneladas de cocaína por semana de Honduras y Guatemala a México”, señaló en su comunicado la OFAC.

Las andanzas de Gastelum Serrano, alias “La Señora” en Honduras nunca fueron del conocimiento público en el país, ya que las autoridades guardaron silencio antes y posterior a su captura. Fue la prensa mexicana la que difundió sus ligues con este país, al igual que la revista especializada en crimen organizado InSight Crime.

Se afirma que la importancia de Gastelum Serrano en el cártel de Sinaloa era tal que fue de los pocos supuestos narcotraficantes que se sentaba a la par de Ismael “El Mayo” Zambada y el propio Chapo Guzmán para analizar sus operaciones. Ismael “El Mayo” Zambada es el operador ejecutivo del cártel y casi nunca baja de las montañas para no ser capturado.

Los otros contactos en Honduras

la reina del surGastelum Serrano desde San Pedro Sula tenía conexiones en Guatemala con la también narcotraficante Marllory Chacón Rossell, alias la “Reina del Sur”, quien se encuentra librando condena en Estados Unidos y su esposo es el hondureño Jorge Fernández, de San Pedro Sula.

Pero Gastelum Serrano no era el único punto de referencia del cártel de Sinaloa en Honduras. Los informes de los cuerpos antidroga de Estados Unidos y Honduras ubican en esta conexión al grupo de transportistas conocido como la familia Valle Valle, donde sus principales integrantes han sido extraditados hacia Estados Unidos unos, mientras su hermana Digna Valle, fue capturada en ese país del norte.

La familia del cartel de “Los Cachiros” también se le ha vinculado al cártel de Sinaloa en sus negocios de transportistas de droga, al igual que Carlos Arnoldo “El Negro” Lobo. Mientras Los Cachiros y “El Negro” Lobo mantenían negocios con carteles mexicanos y colombianos, a los Valle Valle se les ubica solo con carteles mexicanos. Tanto Los Cachiros como el Negro Lobo se encuentran rindiendo cuentas en tribunales de Estados Unidos.

En los departamentos de Copán, Ocotepeque y otros del occidente hondureño, los cuerpos de inteligencia nacional y estadounidense monitoreaban los movimientos de los carteles mexicanos, en especial el de Sinaloa y Los Zetas, los dos con mayor presencia, aunque en algún momento se tuvo indicios de presencia del cartel de la Familia Michoacana.

La presencia del cartel de Sinaloa en Honduras y sus movimientos fueron saliendo de a poco, como si se estuviera desgajando una fruta. Las hipótesis dejaron de ser tales para volverse hechos concretos.

El otro operador

El cartel de Sinaloa, considerado el más visionario dentro del negocio de las drogas ilícitas, tiene ramificaciones por casi todo el continente americano, Europa, Asia y hasta algunos países de África. Ellos han logrado diversificar sus movimientos y es considerado un cartel global y transnacional con amplia capacidad de adaptación al riesgo.

Franco Lombardi

En Honduras, se presumía que el fuerte de sus operaciones eran la región de occidente, San Pedro Sula e incluso Olancho, hasta que saltó como una boconada de humo, su presencia en la paradisiaca región caribeña de Islas de la Bahía, especialmente en Roatán.

Ahí el empresario argentino Franco Lombardi, tenía su propio “boske”, una especie de club de entretenimiento, se conducía en una lujosísima limosina y sus inversiones turísticas eran tan fascinantes que en Semana Santa había inaugurado una discoteca en forma de barco, algo alucinante para el turista que llega a esa apartada y exuberante región del Caribe hondureño.

Su captura sorprendió a los lugareños pero también al resto de la sociedad hondureña, máxime al informar las autoridades que Franco Lombardi era un importante brazo financiero del cártel de Sinaloa en Honduras.

Lombardi fue entregado a los Estados Unidos y allá se enfrentará a la justicia por los delitos de narcotráfico. Pero este sin duda es otro golpe a otra de las tantas conexiones del cártel de Sinaloa en Honduras.

El centro de entretenimiento denominado “El Boske” de Lombardi fue uno de los sitios más exclusivos de Roatán, mientras la discoteca en forma de barco daba un toque distinto al entorno urbanístico de Roatán. Lombardi tenía también otros negocios en la isla, algunos de los cuales fueron saqueados al trascender la captura del empresario.

La operación de los cuerpos de seguridad que culminaron con la captura de Lombardi, se extendió también a San Pedro Sula donde era propietario de otra cantidad de bienes. Son las raíces del cartel de Sinaloa, golpeado en Honduras, debilitado quizá en Centroamérica, pero sus conexiones en el istmo no terminan de revelarse.

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