Tegucigalpa- En el corazón del mercado San Pablo, la sopa de tortas de pescado seco ha vuelto a robarse el protagonismo durante esta Semana Santa, convirtiéndose en el platillo más buscado por los capitalinos que deciden quedarse en la ciudad. Más que una receta, es una tradición que unas generaciones y celebra la cultura culinaria hondureña.
Desde muy temprano, las cocineras locales —con manos expertas y recetas heredadas— preparan este manjar que combina tortas de pescado seco en un caldo espeso y sabroso, elaborado con recado de maíz molido y una variedad de condimentos como chile, cebolla, tomate y cilantro.
“Cada quien le pone su sazón, pero el secreto está en que no queda ni muy ralo ni muy espeso”, explicó una de las propietarias de los puestos de comida, mientras servía un plato humeante que incluía también una torta maíz con queso, conocida como capirotada.
Además de la sopa de pescado seco, los comensales también pueden disfrutar de sopa marinera, preparada con jaiba o cangrejo, camarón y filete de pescado, otro de los favoritos de la temporada. Los puestos también ofrecen pescado frito y filete de pescado, brindando opciones para todos los gustos.
Los precios de los platos oscilan entre los 130 y 150 lempiras, dependiendo del tipo de sopa o acompañamiento, lo que permite a muchas familias disfrutar de una comida tradicional sin salir del presupuesto.
«Esperamos a todas las personas que no viajaron a las playas. Estaremos abiertos hasta el miércoles; Jueves y Viernes Santo cerramos, pero regresamos el sábado con más sabor», agregaron las vendedoras del mercado, quienes han visto aumentar el flujo de clientes durante estos días.
La sopa de tortas de pescado seco no solo alimenta el cuerpo, sino también la cultura, recordando que compartir en familia, una sopa de pescado, también es una forma de vivir la Semana Santa. LB