Los jugadores ya tienen listas las maletas, dentro de su equipaje llevan un conjunto de ilusión, entusiasmo y todas las ganas del mundo de ganar en el coloso de “Santa Ursula” y así dar un paso más en sus aspiraciones por alcanzar un boleto directo hacia Sudáfrica.
Los dirigidos por Reinaldo Rueda, están consientes que será un juego difícil pero no imposible y que tratarán de traer el mejor resultado para regalárselo a una afición hondureña que sueña que su selección participe por segunda vez en un mundial.
Honduras partirá hacia México, sin Edgar Álvarez por un esguince de tobillo en su pie derecho que lo deja fuera de ese encuentro, la otra baja hondureña es la de Hendry Thomas por acumulación de tarjetas amarillas.
La selección catracha está lista para enfrentar a los mexicanos que en los últimos encuentros han tenido una leve mejoría en su juego, por su parte la selección hondureña ha demostrado que en casa ha sido invencible y que el estadio Olímpico lo ha convertido en su bunker predilecto.
Si bien es cierto para los mexicanos el estadio Azteca es su fortaleza, pero la selección hondureña tiene un equipo que puede contrarrestar todos los pronósticos y de dar un “aztecazo”, como opinan en el lenguaje deportivo desde los cronistas hasta los aficionados nacionales.
El encuentro entre mexicanos y hondureños será un juego difícil para ambas selecciones ya que los veintidós jugadores que entraran al terreno de juego no querrán perder.
La eliminatoria por el área de la Concacaf , esta bien cerrada, aún no se ha definido nada hay dos selecciones con 13 puntos cada una, otras dos les siguen con 12 puntos a uno del primero y segundo lugar.
La octava fecha de la eliminatoria, marcará una brecha importante entre las selecciones que buscan los tres boletos directos hacia el continente africano, la selección que se descuide pasará a buscar su pase a Sudáfrica en un repechaje con su similar que quede quinta posición en la Conmebol.
