Yuba – El Banco Mundial (BM) indicó este jueves que la pobreza en Sudán del Sur alcanzó una tasa del 92 % durante 2024, mientras que advirtió que en este ejercicio fiscal la economía del país se contraerá un 30 %.
Según la séptima edición del informe del Monitor Económico de Sudán del Sur (SSEM en inglés), el BM espera la evolución positiva para el próximo período fiscal «siempre que se reanuden las exportaciones de petróleo del país», su principal fuente de ingresos y que fue interrumpida por el estallido de la guerra en su vecino Sudán en 2023.
Precisamente, la interrupción de las exportaciones sería la causante de la contracción económica proyectada por el BM, puesto que ya ha generado en la actualidad una fuerte disminución en los ingresos, calculados en aproximadamente 7 millones de dólares diarios.
La organización también atribuyó la recesión en la economía del país y el aumento consecuente de la pobreza a «la débil gobernanza, la mala gestión de los ingresos petroleros y la ineficacia de las políticas fiscales», además de a la falta de desarrollo en el sector financiero, lo cual «limita la diversificación económica y el acceso al crédito».
El BM señaló las consecuencias de este conjunto de factores: hiperinflación e inseguridad alimentaria generalizada que afectaron a casi el 80 % de la población y que la obligan a vivir “por debajo del umbral de pobreza extrema”, concretamente «a subsistir con menos de 2,15 dólares al día».
En este sentido, el gerente del BM para Sudán del Sur, Charles Undeland, lamentó en el informe que «la inflación es extremadamente alta, alcanzando el 139 % en agosto de 2024, lo que está erosionando el poder adquisitivo de todos los sursudaneses».
El informe propuso varias reformas, entre ellas fortalecer la estructura macroeconómica, aumentar la flexibilidad del tipo de cambio y reducir la financiación monetaria del déficit, mejorar la gestión de los ingresos petroleros y la transparencia en la política fiscal, impulsar ingresos no petroleros, diversificar la economía y priorizar el gasto social y abordar la pobreza generalizada.
«La situación es sumamente desafiante, pero el gobierno se ha comprometido a implementar reformas para abordar los problemas macroeconómicos y fiscales, además de fortalecer la gobernanza. Si se llevan a cabo, estas reformas permitirán una mayor estabilidad macroeconómica y sostenibilidad fiscal, lo que facilitará una mejor prestación de servicios a la población», apostilló Undeland. EFE
(vc)