Tegucigalpa – La meta de la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) para el verano es que los abonados no tengan ningún tipo de interrupción del servicio, manifestó el comisionado Leonardo Deras.
Asimismo, agregó que otro objetivo es que el servicio que reciba el usuario sea dentro de los estándares de calidad y a precios justos.
Indicó que en la época de verano (marzo, abril y mayo) se aumenta la demanda en las horas pico, y no se puede satisfacer por problemas de potencia instalada.
Deras descartó que la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) no pueda cumplir la demanda a causa de suministro de combustible o los niveles de los embalses de las represas.
El problema es de potencia instalada, que pueda soportar las demandas más altas que se dan en el año, que corresponde a verano (marzo, abril y mayo) y se atenúan con la llegada de las lluvias en junio, explicó.
Seguidamente, dijo que esta situación se resuelve cuando baja la temperatura ambiental y los embalses se recuperan cuando llueven.
Comentó que la ENEE tiene un plan de contingencia con todas las entidades para colaborar y evitar el impacto en los consumidores del verano y sus altas temperaturas. AG