San Salvador.– La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) señaló este miércoles que la libertad de prensa en el país se encuentra en «estado crítico» y señaló que ha registrado al menos 125 agresiones contra periodistas.
La presidenta de la APES, Angélica Cárcamo, dijo a EFE que el año 2022 ha significado para la prensa salvadoreña un «punto crítico» a raíz de los casos de «espionaje ilegal» con el software Pegasus, la salida del país de 11 periodistas y reformas penales «antiprensa».
«En este año, lo más grave es que el Estado salvadoreño es el que agrede a la prensa», subrayó Cárcamo y recordó una serie de reformas legales, entre las que se encuentran una que castigaría hasta con 15 años de prisión la publicación de temas relacionados con las pandillas.
Afirmó que estas enmiendas legales «hacen más difícil el trabajo periodístico» y que son «graves», porque han llevado a varios de sus colegas a salir de El Salvador preventivamente.
Agregó que existe un «silencio cómplice» de la Fiscalía General en los casos de infección con el programa de espionaje a una treintena de periodistas y el robo de cuentas de servicios de mensajería instantánea.
También lamentó que se da un «abuso de las fuerzas de seguridad» y que la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos se ha mostrado «inoperante».
«El gremio no tiene instancias donde pueda acudir», sostuvo, y señaló que los periodistas «no tienen confianza» en las instancias estatales.
Relató que la Asociación ha recogido casos de «retenciones arbitrarias» en las que «los militares tienden a ser más agresivos en el trato con la prensa». Dijo también que policías y militares «tienen disputas» entre ellos a la hora de intervenir a periodistas.
DATOS DE AGRESIONES
El Centro de Monitoreo de la APES registró, al menos hasta el 15 de diciembre, un total de 125 agresiones. Los casos con mayor número son los ataques digitales (24) y restricción al ejercicio periodístico (23).
Los «principales agresores» identificados son funcionarios (24), desconocidos (20) y agentes de las fuerzas de seguridad (19).
Los afectados se dividen en 66 hombres, 50 mujeres, 14 medios de comunicación, 9 casos colectivos y 6 veces la misma APES. Son 11 los periodistas que han salido del país, se trata de 8 hombres y 3 mujeres.
La APES destacó en un comunicado que «si bien en El Salvador no hay periodistas encarcelados o muertos, el Gobierno salvadoreño, con la ayuda de otros órganos del Estado, ha propiciado un clima de impunidad legal, abuso policial y militar».
A este contexto agregó «reformas legales antiprensa, amenazas financieras hacia medios de comunicación, así como una narrativa permanente de estigmatización de la prensa no alineada al oficialismo».
«La APES hace un enérgico llamado al Estado salvadoreño, que las denuncias recopiladas colocan como el principal vulnerador de la libertad de expresión y prensa, a cesar estas medidas de represión contra el periodismo y medios independientes», concluyó.
(ir)