spot_img

La justicia se aproxima a violadores de Alejandra

Tegucigalpa – La justicia hondureña se aproxima a los victimarios de Alejandra, una menor de 16 años ultrajada y violada en un centro turístico de la ciudad de La Ceiba el pasado 20 de abril a plena luz del día.

– El caso de Alejandra se suma a otras tristes historias en el que sus protagonistas principales han sido mujeres, víctimas de abusos y violaciones en un país donde son mayoría.

– Durante la última década, Medicina Forense ha practicado exámenes a más de 17 mil menores que han denunciado ser víctimas de abuso sexual.

20 días han pasado desde ese trágico sábado de Semana Santa, en el que la inocencia de Alejandra fue mancillada por dos adultos y un menor, quienes engañaron, drogaron y luego violaron a la niña ceibeña.

Los exámenes realizados por Medicina Forense confirman que la menor fue violada por las tres personas señaladas, contra quien el Ministerio Público presentó requerimiento fiscal  desde la semana anterior, de acuerdo a lo informado por el ente encargado de la acción penal pública.

La madre de la menor violada ha emprendido una lucha pidiendo que el suceso no quede en la impunidad.

El requerimiento fiscal

De acuerdo a las acciones de la Fiscalía y que se retratan en el requerimiento, la menor de 16 años fue llevada a una villa en un centro turístico de La Ceiba, donde los dos adultos y el menor de edad empezaron a consumir marihuana y le dieron a la niña licor, que de acuerdo a los análisis de laboratorio, contenía también droga (metanfetamina). La víctima intentó huir de sus agresores, con quienes forcejeó, sin embargo le fue imposible.

Después del trabajo investigativo de los agentes fiscales, junto a investigadores de la ATIC y Medicina Forense, se procedió a las acusaciones que de acuerdo al Código Penal vigente en su artículo 140 corresponde al delito de violación especial, ya que el o los sujetos para cometer la violación, intencionalmente disminuyeron o anularon la voluntad de la víctima utilizando sustancias sicotrópicas o estupefacientes. La pena para este delito es de 15 a 20 años de cárcel.

Con los requerimientos presentados también se solicitó alerta migratoria a la Dirección de Migración y Extranjería, además una Alerta Roja ante la Interpol, esto mientras se da captura a los imputados en este delito para que posteriormente sean presentados ante un juez competente, mientras continúan las investigaciones y no se descartan otras personas involucradas en el horrendo suceso.

La madre de la menor violada, Flor Sosa  -quien además es jueza en La Ceiba- ha emprendido una lucha pidiendo que el suceso no quede en la impunidad, e incluso le pidió al propio presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rolando Argueta, que interceda para castigar a los culpables del hecho.

El magistrado presidente Argueta prometió que nadie se quedará sin castigo , no importa a qué familias pertenezcan. “El principio es exigir investigación, justicia y en el caso que proceda castigo y sanción para las personas que estén involucrados», afirmó.

Muchas personas han salido a las calles  en manifestaciones en La Ceiba para pedir la pronta acción de las autoridades y que el crimen no quede sin castigo.

Flor de María Sosa, pidió que se haga justicia en contra de los jóvenes que abusaron sexualmente de su hija.

Tecnicismo de la Fiscalía

Flor de María Sosa, madre de la menor abusada, calificó las acciones de la Fiscalía como un tecnicismo para callar la crítica en este sonado caso y criticó que hasta el momento no se hayan ejecutado las capturas.

Lamentó que el requerimiento fiscal presentado por el Ministerio Público no especifica el día que fue presentado, situación que le genera muchas dudas.

“Se traslada la responsabilidad a otra autoridad, sin embargo, se sabe que no es el Poder Judicial en esos momentos quien tiene que ejecutar estas órdenes de capturas”, reconoció la jueza.

La madre criticó que, pese a que los hechos fueron hace casi un mes, aún no hay resultados evidentes que demuestren la efectividad de los operadores de justicia.

Indicó que “la insatisfacción está en la celeridad que no se le ha dado al proceso, en estos casos, cuando hay menores involucrados, sobre todo en esta violación, debería haber más celeridad”.

Flor Sosa manifestó que los presuntos involucrados en la violación de su hija, han intentado tener conocimiento sobre el desarrollo de las pesquisas judiciales.

Reconoció el apoyo de la sociedad y de las mujeres organizadas, quienes no han quitado el dedo del renglón para llegar hasta el fondo de las investigaciones.

Imploró a las autoridades que cumplan con su trabajo y así evitar que los que infringieron la ley le encuentren el lado “chueco” de la justicia.

“La ciudadanía, el país y las entidades internacionales estamos encima de ustedes y vamos a supervisar el cumplimiento de sus obligaciones de la mejor manera hasta llegar a las últimas consecuencias”, externó.

Familiares y amigos de Alejandra exigen justicia frente a la Fiscalía.

Madre aclara cómo sucedieron los hechos

Dijo desconocer si los presuntos violadores de su hija hayan abandonado el país, tal como trasciende a nivel de redes sociales, al tiempo que demandó a la Fiscalía, ATIC y Policía que verifiquen la denuncia.

Sosa aclaró que los hechos ocurrieron a plena luz del día y no de madrugada como malintencionadamente algunas personas tratan de hacer creer a la opinión pública.

“Mi hija se encontraba en el lugar para compartir con otros compañeritos en traje de baño, ropa deportiva, en un lugar donde se supone que es seguro”, citó.

Confesó que ella estaba en otro lugar distinto al que se encontraba Alejandra, pero siempre dentro del complejo turístico y los sucesos tuvieron lugar a la 1:30 de la tarde del sábado 20 de abril.

Negó que Alejandra estuviera injerida de bebidas alcohólicas o que acostumbrara a perderse del control de los familiares, como también se ha querido mal informar.

“Toda la familia estábamos allí como lo hace cualquier familia en esa temporada; fue habilidosamente engañada por una persona conocida por parte de ella y dirigida maliciosamente donde fue ultrajada, aniquilaron su voluntad drogándola, alcoholizándola en la que las consecuencias pudieron haber sido nefastas”, concluyó la madre.

La solidaridad con esta familia se ha hecho presente también a través de las redes sociales con el hashtag #TODOSSOMOSALEJANDRA.

Padre también quiere justicia

De su lado, el padre de la infortunada joven, Alejandro Vargas, catalogó lo sucedido como “algo difícil de superar” para la familia.

“Entiendo que la familia de los muchachos están pasando por momento muy difíciles, pero si fuera al contrario, ellos estarían buscando justicia; es lo que nosotros nos hemos dedicado a hacer”, dijo.

Afirmó que como familia han hecho las acciones correctas insistiendo en la debida aplicación de la ley.

“Gracias al apoyo de estos movimientos (campaña ‘No más’), a todo el pueblo ceibeño, a mi esposa, al esposo de Flor que gracias a Dios Alejandrita tiene una bendición de tener cuatro padres que la amamos”, externó.

Pidió que el caso de Alejandra sea como el emblema de muchos otros más en los que la justicia no se ha aplicado de la mejor manera en el país.

campaña no mas el

Campaña “Ni una más”

Luego de trascender la violación de Alejandra, las reacciones de personalidades de la sociedad no se han hecho esperar. Cientos de mujeres se unieron a la campaña #NiUnaMas y han manifestado su rechazo a estos abusos que cada vez son más cotidianos en Honduras.

‘#NoMas’, ‘#NiUnaMas’, ‘#Honduras’, ‘Por El Respeto a la vida’, ‘Por las Injusticias de mi País’, ‘Por Mis Primas’, ‘Por Mis Sobrinas’, ‘Por Mi Madre’, ‘Por Mi Esposa’, entre otros enunciados forman parte de los hashtag (etiquetas) más utilizados a través de redes sociales.

La campaña ha logrado movilizar las voces de cientos de mujeres que se unen para evitar más abusos a sus integridades.

Mujeres influyentes de la sociedad han posado con una prenda íntima de mujer (calzón) en sus manos con mensajes que promueven el respeto hacia las mujeres.

Creciente número de denuncias

Lorena CálixEsta semana, la portavoz de la Fiscalía, Lorena Cálix informó que hasta cuatro denuncias semanales por agresiones sexuales a menores de edad se reciben en esa institución.

En Tegucigalpa, a través del Módulo de Atención Especializado y la Fiscalía de la Niñez, se gestiona la investigación de dos a cuatro casos semanales de denuncias presentadas a esas sedes fiscales.

“Estas denuncias son interpuestas en la mayoría de los casos por sus familiares y debo decir que lamentablemente en todos los cuatro casos de denuncias que estamos recibiendo hay una plena identificación de las personas que han cometido los hechos”, señaló la funcionaria fiscal.

Agregó que las personas que cometen el abuso en la gran mayoría de los casos son personas cercanas a la familia o familiares de las víctimas.

Cálix apuntó que los delitos pueden ir desde un acto de lujuria a una violación especial que se castiga con 15 a 20 años de cárcel.

El caso de Alejandra se suma a una serie de historias emblemáticas que han sacudido la memoria del país, como lo fue la violación y posterior asesinato de Riccy Mabel Martínez Sevilla en 1991 o el de las hermanas Alvarado Núñez ocurrido en 2014 en Santa Bárbara. En estos dos últimos casos las víctimas no pudieron contar su historia.

spot_img
spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_img