Managua – La presidenta del Consejo de la Federación de la Asamblea Federal de Rusia (Cámara alta), Valentina Matvienko, llegó hoy a Nicaragua con el fin de estrechar lazos y hacer más eficaz la cooperación bilateral legislativa.
«El objetivo de nuestra visita a Nicaragua es establecer una cooperación más estrecha y eficaz entre nuestros parlamentos», dijo la senadora Matvienko ante el plenario de la Asamblea Nacional nicaragüense, en donde tuvo su primera aparición pública.
La representante de la Cámara alta del parlamento ruso refirió que las relaciones entre Nicaragua y Rusia «tienen un desarrollo progresivo en materia de economía, política y humanitaria», y que ambos países están «incrementando» el comercio mutuo.
También «buscamos nuevas formas de cooperación», continuó.
«Consideramos que los parlamentos de nuestros países, el Consejo de Federación rusa y la Asamblea Nacional de Nicaragua, pueden contribuir con su aporte en el desarrollo de nuestras relaciones interestatales», destacó la senadora.
Matvienko anunció negociaciones a nivel de parlamentos entre ella y la presidenta en funciones de la Asamblea Nacional nicaragüense, Iris Montenegro, como parte del aporte de los poderes legislativos a sus naciones.
También invitó al Parlamento nicaragüense a enviar una delegación a Rusia para negociaciones futuras.
En 2014 Nicaragua exportó 18,7 millones de dólares a Rusia, unos 300.000 dólares más que el año anterior, según cifras oficiales.
Desde que el sandinista Daniel Ortega volvió a la Presidencia del país en 2007, Nicaragua y Rusia han fortalecido sus relaciones en todos los campos.
Rusia, un antiguo aliado de Nicaragua que durante el primer régimen sandinista (1979-1990) dotó de armamento soviético a las Fuerzas Armadas nicaragüenses, construye en las afueras de Managua un centro de entrenamiento de lucha antidrogas que preparará a agentes operativos para toda Centroamérica.
Moscú ha donado al Gobierno sandinista 100.000 toneladas de harina a Nicaragua anuales entre 2011 y 2014, al igual que 500 autos para taxis, 520 autobuses para transporte público, y 41 millones de dólares para un hospital nuevo en Managua.
No se precisó hasta cuando dura la visita de la senadora rusa.
La presidenta del Consejo de la Federación de la Asamblea Federal de Rusia, Valentina Matvienko, dijo hoy que su país está agradecido con Nicaragua por reconocer la independencia de las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur y por su posición en el conflicto con Ucrania.
«Estamos agradecidos con Nicaragua porque ha reconocido la independencia de Osetia del Sur y Abjasia; (también) por su postura justa, independiente y sopesada sobre Ucrania y Crimea», dijo en un discurso la senadora rusa, ante el plenario de la Asamblea Nacional (Parlamento) nicaragüense.
La senadora rusa visita Nicaragua desde hoy con el fin de estrechar lazos y hacer más eficaz la cooperación bilateral legislativa. No se ha precisado hasta cuando permanecerá en el país.
El Gobierno de Nicaragua, presidido por el sandinista Daniel Ortega, fue uno de los primeros en reconocer la independencia de Abjasia y Osetia del Sur, en 2008.
«Rusia y Nicaragua, en la palestra internacional, se pronuncian a favor de un mundo justo y equitativo, multipolar, con la primacía del derecho internacional y el papel protagónico de las Naciones Unidas», destacó la presidenta de la Cámara alta de la Asamblea Federal rusa.
«Nosotros estamos agradecidos a Nicaragua porque apoyan las iniciativas rusas en las Naciones Unidas», subrayó.
Nicaragua y Rusia mantienen relaciones diplomáticas desde hace 70 años, las que han sido más estrechas con Ortega al frente, tanto en los años 80 del siglo pasado, como en los últimos ocho años.
Dicha relación fue catalogada como de «carácter especial y confidente» por Matvienko.
Desde que Ortega volvió al poder en Nicaragua, en enero de 2007, Rusia ha donado al menos 400.000 toneladas de harina, 520 autobuses, 500 autos para taxis, edificios y avituallamiento para militares y policías, además de 41 millones de dólares para la construcción de un hospital.
Rusia, un antiguo aliado de Nicaragua que durante el primer régimen sandinista (1979-1990) dotó de armamento soviético a las Fuerzas Armadas nicaragüenses, construye en las afueras de Managua un centro de entrenamiento de lucha antidrogas que preparará a agentes operativos para toda Centroamérica.