São Paulo.- El calvario de Neymar en el Santos continúa. Después de encadenar diversas lesiones, el 10 se ha mostrado contrariado con la afición, mientras ve cómo su equipo encalla en la zona de descenso del Campeonato Brasileño.
Desde que volvió al club de Pelé, en febrero pasado, el delantero ha jugado apenas 15 partidos oficiales, con un balance de cuatro goles y tres asistencias. En Liga, son siete encuentros y solo un tanto.
Este miércoles, jugó los 90 minutos en la derrota en casa contra Internacional (1-2). El exjugador del FC Barcelona y París Saint-Germain (PSG) lo intentó de todas las formas, pese a su falta de rodaje.
Hasta celebró de manera eufórica un gol agónico que suponía el empate 2-2, para luego darse cuenta de que la pelota se paseó por la línea de meta, sin sobrepasarla completamente.
Tras el pitido final, Neymar se fue directo hacia la grada y comenzó a discutir acaloradamente con un hincha con el que ya había tenido sus más y sus menos durante el encuentro.
Entre insultos, el aficionado le exigió «honrar la camiseta» y el máximo goleador histórico de la Canarinha le mandó callar y aseguró estar «dando la vida» en campo. Las imágenes del rifirrafe corrieron como la pólvora en medios de comunicación y redes sociales.
«La culpa es de todos. Del entrenador, primero, responsable en las victorias y en las derrotas; y también de la plantilla», afirmó en rueda de prensa el técnico santista, Cléber Xavier, al analizar la derrota con los colorados.
Provocaciones a hinchadas rivales
Este no es el primer encontronazo que tiene el internacional brasileño en las canchas desde su retorno a su país natal.
El sábado pasado, en la anterior jornada de la Liga brasileña, Neymar provocó a la hinchada del recién ascendido y modesto Mirassol. Entre los olés de la grada, el 10 se señaló el escudo del Santos y, con el dedo índice llevándoselo a la boca, mandó callar al público.
El cuadro albinegro, todo un tricampeón de la Copa Libertadores, cayó finalmente por 3-0 ante Mirassol, una de las grandes revelaciones de esta edición del Campeonato Brasileño.
Dos derrotas consecutivas, ante Internacional y Mirassol, que han hecho olvidar el gran triunfo de la semana pasada contra el Flamengo (1-0), que certificó el propio Neymar con un tanto en el minuto 84.
El Santos marca en estos momentos la zona de descenso del Campeonato Brasileño, con 14 puntos en 15 jornadas y un discreto balance de cuatro victorias, dos empates y nueve derrotas.
El próximo sábado se enfrentará a domicilio al colista Sport Recife, que aún no sabe lo que es ganar en el torneo.
Sin todavía haber recuperado su mejor versión, Neymar aún tiene poco más de un mes para convencer al técnico de la selección brasileña, Carlo Ancelotti, de convocarle para las dos últimas jornadas de eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026.
La Canarinha ya está clasificada y en septiembre se enfrentará a Chile, en el Maracaná de Río de Janeiro, y a Bolivia lejos de casa. EFE/ir