Madrid – El micrófono abierto que en septiembre captó al presidente ruso, Vladímir Putin, y al chino, Xi Jinping, comentando la posibilidad de vivir hasta los 150 años no filtró una fantasía, sino una idea respaldada por la ciencia, que en la cumbre internacional de la longevidad inaugurada este miércoles en Madrid se consideró factible.
«No tengo ninguna duda. No es que vayamos a estar 150 años viejos. Vamos a estar 150 años jóvenes. Y esto va a ser para todo el mundo. Va a ser parte de la Seguridad Social como las vacunas, los antibióticos o los teléfonos móviles, que antes eran para multimillonarios», explica a EFE el ingeniero José Luis Cordeiro, organizador del encuentro y fundador de la Universidad de la Singularidad en Silicon Valley (EE.UU.).
Su cumbre, cuya apertura coincide con el Día Internacional de la Longevidad, reúne hasta el jueves a expertos en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid en torno a preguntas sobre los límites de la vida, las nuevas terapias o las implicaciones económicas de vivir más y mejor.
En 2012 John B. Gurdon y Shinya Yamanaka fueron galardonados con el premio Nobel de Medicina y Fisiología por establecer las bases para reprogramar células adultas en células pluripotentes (madre) capaces de transformarse en cualquier tipo de tejido.
«Se está comenzando a trabajar en el rejuvenecimiento de hígados, riñones, pulmones, corazones. Básicamente vamos a curar todas las enfermedades crónicas. No va a haber cáncer, no va a haber alzhéimer, no va a haber párkinson. El objetivo es vivir indefinidamente joven, no indefinidamente viejo», añadió este miércoles Cordeiro.
Para Mehmood Khan, director ejecutivo de la compañía Hevolution Foundation, «el mundo no puede permitirse seguir dependiendo de una población joven cada vez más reducida para cuidar de una población mayor que no deja de crecer».
La investigación dedicada a la longevidad, según apuntó en su ponencia, no es cuestión simplemente de buscar alargar la vida: «Se trata de ayudar a la humanidad a sostenerse de una manera saludable y productiva».
Según Vijay Vaswani, cofundador de la empresa de biotecnología Omniscope, «los atletas representan el paradigma de lo que significa estar plenamente operativos y enérgicos. Tienen menos enfermedades, hacen más actividad, mantienen más masa muscular. Vivimos en un mundo en el que ya hay personas centenarias corriendo los 100 metros y compitiendo».
El enfoque, ver el envejecimiento como una enfermedad. ¿Se puede actuar antes de que se produzca el daño?.
El representante de Hevolution Foundation añade que la meta es mantener a la gente sana mientras viva. «Hay evidencia potencial bastante sólida de que la salud puede extenderse. La pregunta es, ¿cómo democratizar esto para que esté disponible para la mayor cantidad de personas?».
Dieta, ejercicio y apoyo social
La dieta, el ejercicio o las relaciones familiares son algunos de los ingredientes que contribuyen a vivir más y mejor. «El envejecimiento es contextual. No depende solo de tu genética, sino también de dónde envejeces, en qué sociedad vives, cómo es tu entorno, las decisiones que tomas», dijo.
Khan anima a su sector a hacer promesas que se puedan cumplir para que la población y sus líderes mantengan el apoyo. «Si dejan de seguirte, independientemente de cuántos premios Nobel tengas, no tendrás los recursos para continuar el trabajo».
La posibilidad de llegar a los 150 años no entra en ese sentido en el campo de la ciencia ficción. El límite oficial actual, según señala a EFE el biogerontólogo Steve Horvath, son 122: sumar otros 28 «sucederá en algún momento, sin ninguna duda; la cuestión es cuándo».
Horvath trabaja para Alto Labs, empresa financiada por inversores como Jeff Bezos que estudia cómo prolongar la vida.
«La industria de la longevidad ha desarrollado ideas muy emocionantes. La esperanza es que ocurra un gran avance. En este momento no veo que ese avance haya llegado. Siempre siento que estamos cerca, pero llevo años diciendo lo mismo», sostiene.
Horvath tiene claras las prioridades: «Lo más importante es evitar las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. En el caso del cáncer, todo gira en torno a detectarlo a tiempo. Y siempre le digo a la gente: haz todo lo que esté en tus manos para retrasar su aparición. Un cáncer incurable ahora mismo puede tener cura en dos años». EFE
(vc)