Por: Otto Martín Wolf
Nos hemos acostumbrado a ver en las cajetillas de cigarrillos fotos horribles de personas que han sufrido cáncer y otras enfermedades por fumar.
Me parece que se quedan cortos, también existe el drama de familias que pierden miembros o caen en la miseria por tratar de salvar al pariente enfermo.
Lo que no me explico es porqué, así como lo hacen con el empaque de los cigarrillos, también no obligan a los fabricantes de bebidas alcohólicas, cerveza y demás.
Deberían de poner en las etiquetas fotos de borrachos caídos en el suelo, ahogándose en su propio vómito.
Familias destrozadas por culpa de un padre, hijo, madre, hermanos destruidos por el alcohol.
Fotos de vehículos hechos papilla, peatones atropellados, motociclistas mutilados o partidos en pedazos por culpa de la bebida.
Por qué no es igualitaria la ley.
Por qué se limitan a un cintillo que dice “Este producto es peligroso o dañino para la salud”?
La verdad es que eso no es nada comparado con lo que obligan a publicar al tabaco (bien hecho por cierto) .
Será que el negocio de la bebida es tan, pero tan grande que nadie se atreve a decir nada?
Hasta dónde llega la influencia de los fabricantes y distribuidores de bebidas alcohólicas que les dejan anunciarse donde quieren, cosa que han prohibido a los del tabaco.
Ambos vicios son malos, el del cigarrillo es particularmente idiota, pero el licor es peor.
La ley debería ser pareja para ambos.