Tegucigalpa – La comisión interventora de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), rechazó e instó a la población afectada por el proyecto hidroeléctrico Patuca III que desista de las protestas protagonizadas en los últimos días.
– Los manifestantes aseguran que no abandonarán las protestas hasta que les cumplan los acuerdos que debieron honrarles desde 2013.
La interventora emitió un comunicado señalando que las protestas no tienen justificación, argumentando que los acuerdos entre la ENEE y la población afectada se cumplieron en la medida de las posibilidades.
Calificaron que la pandemia es una circunstancia de caso fortuito que perjudicó el desarrollo normal de las actividades gubernamentales y privadas.
La junta interventora de la empresa estatal sugirió que los manifestantes opten por la negociación y conciliación para no afectar el cronograma de actividades del proyecto y no causar pérdidas en las finanzas del Estado.
Advirtieron que de persistir la toma, la comisión tomará acciones legales para recuperar el acceso de los empleados a las instalaciones de Patuca III para garantizar la función de brindar el servicio energético al departamento de Olancho.
Este martes, lo pobladores se tomaron por segundo día seguido las instalaciones del proyecto hidroeléctrico exigiendo el pago de indemnizaciones de tierras y reparación de una tubería de agua potable.
Sin miedo a represalias
De su lado, el representante de los afectados por el Proyecto Hidroeléctrico Patuca III, Miguel Navarro dijo que los que deberían estar enjuiciados son los integrantes de la junta interventora de la ENEE por los incumplimientos de los acuerdos publicados en el diario oficial La Gaceta.
“Ellos -interventora- debieron haber legalizado, indemnizado, reasentado las familias y resuelto todos los problemas de afectación por este proyecto Patuca III”, expresó visiblemente molesto.
Agregó que los representantes del Estado no han finalizado de legalizar las tierras para las personas afectadas por el proyecto. “No han reubicado 16 familias afectadas, es una obligación de ellos abrir las carreteras que fueron dañadas por el embalsa, hay comunidades incomunicadas, es una responsabilidad de ellos también construir las tuberías de esas comunidades”, apostilló.
Apuntó que las tomas están sustentadas en la legalidad y no temen las amenazas de la junta interventora de la ENEE.
Recordó que los acuerdos se firmaron desde 2013, por lo que hay seis años de atrasos en el cumplimiento de los convenios.
Navarro señaló que no tiene miedo a ser enjuiciado, al tiempo que increpó: “¿Por qué no han echado a andar Patuca III? nosotros apenas tenemos días de estar aquí”.
Puntualizó que “si nos quieren meter presos, que vengan, si me quieren matar, que me maten, voy a morir con las botas puestas. Llevamos 10 años exigiendo que se cumplan los acuerdos”. (ag)