Tegucigalpa – 105 días pasaron para que el Congreso Nacional volviera a sesionar. El titular de ese poder del Estado, convocó a sesión extraordinaria con la intención de aprobar varios decretos, así como integrar la junta directiva para los próximos dos años, sin embargo la mayoría de la oposición se presentó, pero no participó en las votaciones. Fue una noche nula para el oficialismo y para Luis Redondo.
– La diputada liberal Kritza Pérez ocupó una silla en la junta directiva.
– La oposición se hizo presente a la Cámara sólo para cuidar sus curules, pero no para avalar la sesión convocada para este jueves ya que la consideran ilegal.
El presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo inició a las 4:50 de la tarde la sesión extraordinaria con la presencia de todas las bancadas representadas en ese poder del Estado. Más de 100 días pararon para que volvieran los debates a la Cámara.
Luego del minuto de silencio por la muerte del diputado nacionalista Marco Handal, se dio paso a la lectura de correspondencia con el anteproyecto del Presupuesto General de la República para el año fiscal 2024, así como la ampliación del estado de excepción hasta el 1 de enero de 2024. Ambos, fueron turnados a una comisión de dictamen.
El titular de la Cámara, Luis Redondo anunció que probablemente el Presupuesto General 2024 será discutido en el hemiciclo la próxima semana.
Tras leer el dictamen sobre las amnistías municipales, al Instituto Hondureño de Seguridad Social y la migratoria, el diputado Rasel Tomé pidió que se dispensaran los debates y se discutiera en uno solo.
La votación -primera amnistía- a favor contó únicamente con el respaldo de los diputados de Libre y cinco del Partido Liberal, que fue con los que se aprobó la dispensa de debates. El secretario Carlos Zelaya dijo que de los 121 diputados propietarios presentes en la Cámara, 61 votaron a favor. Seis congresistas liberales apoyaron la moción.
El clamor de los diputados de Libre prácticamente solicitaba a los liberales que apoyaran la iniciativa de dispensa de debates.
La diputada Silvia Ayala se preguntó cómo puede haber disenso en un tema de derechos humanos y acto seguido cuestionó a la oposición por no apoyar la iniciativa.
La pantalla del hemiciclo mostró la asistencia de 122 diputados propietarios, por lo que 61 no es mayoría simple, a lo que Redondo justificó que uno de los asistentes retiró maliciosamente la tarjeta, lo que provocó gritos de los legisladores opositores.
La diputada del PSH, Ligia Ramos cuestionó que lo que sucede en el Congreso Nacional es una burla al pueblo hondureña. “Cómo es posible que ni una pinche amnistía podamos aprobar, al pueblo no le importa si es legal o no la convocatoria, creo que es momento de anteponer lo que necesita el pueblo hondureño. Les pido por favor a todos, ya basta, bajen sus egos, sus intereses personales y partidarios, pensemos en lo que necesita el pueblo”, externó.
Luis Redondo amenazó a los diputados que se abstuvieron a votar y les dijo que cometían varios delitos por los cuales podrían ser acusados en el futuro. Les clamó que “por favor” no se abstuvieran y que si no estaban de acuerdo que votaran en contra.
Luego de una extensa participación de diputados oficialistas, que clamaban a sus homólogos de oposición para que votaran a favor o en contra, continuó el debate monopolizado con las voces del partido en el poder.
Los congresistas oficialistas increpaban a sus homólogos de cada departamento y les pedían que “votaran a favor del pueblo” apoyando la iniciativa sobre la dispensa de debates.
El secretario Carlos Zelaya explicó -sobre la segunda amnistía- que había 126 diputados presentes en la Cámara, de los que 63 votaron a favor, una abstención, 1 en contra y 61 que no votaron. “Entonces 63 es más de 61”, sentenció.
Luego, en un dictamen aparte se presentó la amnistía vehicular para el periodo fiscal 2022 por tres meses después de la publicación del decreto.
El diputado del PSH, Carlos Umaña denunció que dos colegas suplentes -Elvin Enríquez y Román Morán- votaron en contra de la línea partidaria. Ellos “usurparon” los curules de Osman Chávez y Suyapa Figueroa.
De su lado, Fátima Mena aclaró que Román Morán es el suplente de Ligia Ramos, mientras Elvin Enríquez es el de Osman Chávez, ambos están votando a favor del oficialismo, pero a que los titulares están presentes en el hemiciclo.
El jefe del Legislativo dijo que al hacer revisión de las votaciones sobre la amnistía migratoria, al IHSS y la municipal, no existía mayoría simple -65 votos- por lo que quedaban anuladas y no se aprobaban.
Agregó que no cometería delito como se hizo constantemente en el pasado, donde se aprobaron más de 5 mil votaciones sin contar con los votos requeridos.
Pidió hacer público los nombres de los diputados que votaron a favor y los que no quisieron pronunciarse al respecto. Además, pidió a los congresistas estar alertas porque en cualquier momento convocará de nuevo y advirtió de “sorpresas agradables” para la próxima semana.
En la previa, los diputados de oposición aseguraron que asistirían a la sesión en calidad de oyentes, pero no participarían en la misma por considerar que existe ilegalidad en la convocatoria por parte de la actual junta directiva que encabeza Luis Redondo.
