«Creo que este será el período de mayor intensidad de diplomacia multilateral de la historia de las Naciones Unidas. Ahora que nos adentramos en el siglo XXI, la ONU es de nuevo el foro global donde se conversan los temas y se les halla una solución», sostuvo hoy el secretario general de la ONU, el surcoreano Ban Ki-moon.
El secretario general, en una conferencia de prensa con motivo de la apertura de la nueva sesión, aseguró que en las próximas dos semanas tendrá más de cien entrevistas con jefes de Estado, de Gobierno y ministros, en las que impulsará su agenda en asuntos de derechos humanos, desarrollo, seguridad y la reforma de la ONU.
En ese sentido, el presidente de la 62 sesión de la Asamblea General, el macedonio Srgjan Kerim, apuntó en su intervención durante la sesión inaugural que los desafíos actuales, más que nunca, exigen soluciones multilaterales.
Por ello, situó la revitalización del papel de la Asamblea General como el principal objetivo de su presidencia.
Para lograrlo, afirmó que el principal órgano de deliberación de la ONU debe centrar su atención en cinco puntos que identificó como prioridades globales.
Estos son el cambio climático, la financiación del desarrollo, la implementación de la Estrategia Global contra el Terrorismo de la ONU, el seguimiento de las medidas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y la reforma interna de Naciones Unidas.
Kerim apuntó que, para que la ONU desempeñe al máximo su papel, debe ser «más efectiva», tanto sobre el terreno como en sus oficinas centrales, y reformar el Consejo de Seguridad para que sea más representativo de la diversidad de los 192 Estados que conforman el organismo.
«Para alcanzar todo esto, tenemos la responsabilidad de intentar llegar a compromisos audaces. Tenemos que edificar un sistema de relaciones internacionales basado en la cooperación multilateral, el respecto mutuo y la legislación internacional», agregó.
La apertura de la 62 sesión será seguida de un maratón de reuniones que tendrán lugar en la sede de la ONU en las próximas dos semanas.
El 21 de septiembre se celebrará una reunión ministerial del Grupo de Contacto sobre Darfur para tratar del próximo despliegue de una misión de paz y de las conversaciones de octubre entre el Gobierno sudanés y fuerzas rebeldes.
Al día siguiente, 22 de septiembre, Ban y el primer ministro de Irak, Nuri Al Maliki, presidirán una reunión de alto nivel sobre el futuro de Irak y la ampliación del papel de la ONU en el país árabe.
El 23 de septiembre, el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, y el secretario general presidirán otro encuentro de alto nivel sobre la situación en ese país asiático.
Horas después, el Cuarteto sobre Oriente Medio se reunirá con su enviado especial, el ex primer ministro británico Tony Blair, y con Egipto, Jordania, Arabia Saudí, Siria, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y la Liga Árabe.
Al día siguiente, 24 de septiembre, se abrirá la reunión de alto nivel sobre el cambio climático global, a la que asistirán 80 jefes de Estado y Gobierno.
Para Ban, esta agitada agenda y la congregación en Nueva York de mandatarios de todo el mundo servirán para revitalizar el interés en las soluciones multilaterales.
«Los Estados miembros que conforman esta organización y aquellos de nosotros que estamos en la Secretaría tenemos la responsabilidad colectiva de cumplir con las expectativas», agregó.







