Redacción deportes – Los dobletes de Mauro Icardi y Kylian Mbappe resolvieron el clásico francés, sentenciado en la primera parte con la goleada del parís Saint Germain ante el Olympique Marsella (4-0), que acentúa el dominio del campeón en la Ligue 1.
Después de once jornadas disputadas ocho puntos de ventaja tiene ya el conjunto de Thomas Tuchel respecto a su primer perseguidor, el Nantes, decaído con dos derrotas seguidas, la última el sábado ante el Mónaco.
En el Parque de los Príncipes el choque más llamativo de la sesión no tuvo historia. La distancia entre el cuadro parisino y el marsellés, lejos de su mejor momento y lastrado por una mala racha, dejó sin alicientes el partido. El cuadro de Claude Puel solo ha ganado un partido en cinco partidos, el pasado fin de semana ante el Estrasburgo.
Tuchel apostó por Icardi y dejó en la suplencia al uruguayo Edinson Cavani, que solo jugó los veinte minutos finales, con el partido resuelto, como sustituto de Mbappe.
La cuarta victoria seguida del París Saint Germain, que tampoco contó con Neymar, lesionado, se fraguó desde el minuto 10, cuando una acción de Ángel Di María por la banda derecha terminó en un centro cabeceado por Icardi. El meta Steves Mandanda rechazó el primer tiro pero en el rechace llevó la pelota a la red.
El Marsella nunca creyó en la victoria. El PSG fue superior sin pisar el acelerador. En el minuto 25 fue el italiano Marco Verratti el que envió la pelota al área. Mandanda efectuó una mala salida e Icardi, de cabeza, lo aprovechó y marcó.
Fue Di María el motor de su equipo en las acciones de peligro. El argentino participó en tres de los cuatro tantos anotados. A la media hora, otra incursión por la derecha propició el primero de Mbappe, que culmnó la jugada.
«El fideo» también propició el cuarto gol que resumió la superioridad local. La jugada nació en el área del PSG, desde el meta Keylor Navas, que apenas tuvo trabajo, hasta el área rival. Combinaciones al primer toque, sin oposición que terminó con un pase interior de Di María que recogió Mbappe. Se marchó por velocidad el delantero internacional que batió otra vez a Mandanda.
Sobró la segunda mitad. El París Saint Germain levantó el pie del acelerador y el Marsella lo agradeció. Pudo ser una derrota más dolorosa para los visitantes, pero el campeón se preocupó de gestionar esfuerzos y sellar su noveno triunfo en la competición.