Quito – Delegados de doce países de Latinoamérica concluyeron este jueves en Quito una conferencia donde trazaron una hoja de ruta para avanzar en la construcción de una migración regular, segura y ordenada, en beneficio de los derechos de los migrantes, según informó la Cancillería ecuatoriana en un comunicado.
El “Encuentro del Pilar I de la Declaración de Los Ángeles: Estabilidad y Asistencia” se desarrolló el 12 y 13 de julio con la participación de delegados Argentina, Belice, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guyana, Haití, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú.
También asistieron representantes de organismos internacionales como la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados en el Ecuador (Acnur), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), entre otros.
Durante las dos jornadas, los asistentes analizaron, desde la óptica de los derechos humanos, temas de integración y apoyo para las comunidades de acogida, protección temporal y regularización; financiamiento internacional para países de acogida, y, lucha contra la xenofobia.
Asimismo, evaluaron estrategias innovadoras y posibles alianzas que permitan replicar las mejores prácticas para enfrentar los desafíos migratorios que existen en la región.
Los conversaciones giraron en torno a cuatro temas: integración y apoyo para las comunidades de acogida (Chile), protección temporal y regularización (Colombia), financiación internacional para las comunidades de acogida (Ecuador) y lucha contra la xenofobia (Perú).
“Estos dos días hemos evidenciado que existen retos comunes en la región, experiencias que podemos compartir e implementarlas para afrontar los retos en los temas vinculados con la migración”, acotó la viceministra de Movilidad Humana del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, Sivia Espíndola.
Espíndola también destacó que este espacio de diálogo permite “implementar políticas que promuevan el desarrollo y la inclusión, en un ambiente de paz y seguridad enmarcado en la protección de los derechos humanos de las personas en movilidad humana a nivel regional”.
Además, se refirió al reciente proceso de regularización, que emprendió el Ecuador en agosto de 2022, en el que se han inscrito unos 180,000 migrantes que estaban en condición irregular, de los que unos 60,000 ya han obtenido un nuevo permiso de residencia por dos años.
«El desafío de la migración irregular es significativo y demanda acciones conjuntas para combatir adecuadamente la trata de personas y el tráfico de migrantes”, concluyó Espíndola.
El encuentro internacional fue organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, con el apoyo de las cancillerías de Chile, Colombia y Perú; así como de los cooperantes internacionales: Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Banco Mundial (BM) y Migration Policy Institute (MPI).
(vc)