Tegucigalpa – En opinión del director ejecutivo de la Coordinadora de Instituciones Privadas por las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden), Wilmer Vásquez, la crisis migratoria que tuvo en Honduras su mayor repunte en 2014 no ha sido superada.
– Según cifras oficiales casi 41 mil hondureños han sido deportados en 2016 tanto por la vía aérea como terrestre.
– Cifras de niños migrantes hondureños ya supera registros de 2015 y roza datos de 2014 cuando se suscitó el mayor repunte de hondureños migrantes.
En conversación con Proceso Digital y su web especializado en temas migratorios Departamento 19 el director de Coiproden expresó que “no es una crisis superada y hay todavía mucho por hacer”.
Explicó que, si se ve desde el punto de vista de menores que llegan a Estados Unidos se puede decir que se ha superado, pero en realidad solo ha cambiado el lugar de donde son deportados los hondureños ya que la mayoría son devueltos desde México.
“Se puede pensar que se supera porque por ejemplo el número de niñas y niños que llegaba a EEUU ya no está llegando, pero no significa que no están saliendo de Honduras”, arguyó Vásquez.
En cuanto a la niñez migrante subrayó que en los últimos meses se ha registrado un incremento del flujo migratorio infantil aunque no precisó en cifras.
De acuerdo a datos de la Cancillería hondureña cuatro mil 748 menores hondureños ha sido deportados en 2016 tanto por la vía aérea como terrestre.
“Esto obedece a que ahora mismo Honduras es el país más desigual de América Latina y se ubica entre los primeros seis de los más desiguales del mundo”, zanjó el director de Coiproden.
En ese orden, señaló a la desigualdad social como la principal causa estructural de la migración en el país centroamericano.
Desglosó que, la desigualdad social conlleva a situaciones de pobreza extrema y de violencia, principales causa de la emigración en Honduras.
El entrevistado consideró que la voluntad política no solo se debe evidenciar en un discurso sino en decisiones.
Al respecto, dijo no desconocer que ha se ha trabajado en este tema por parte de las autoridades hondureñas, pero “aún falta mucho por hacer”.
“Hay que reconocer que hay mucho por hacer, existe un protocolo de niñez migrante per falta socializarlo e implementado”, estimó Vásquez.
Reiteró que los flujos migratorios solo se han cambiado respecto al país del que son deportados los hondureños.
En ese sentido, la cifras oficiales dan cuenta de 40 mil 872 hondureños deportados en el presente año.
Autoridades estiman que anualmente unos 100 mil hondureños emprenden la ruta migratoria exponiéndose a toda clase de peligros durante la travesía.
