Tegucigalpa – Tras 10 años de la mayor crisis política de la actual era constitucional, que tuvo en la salida del poder del entonces presidente Manuel Zelaya el 28 de junio el 2009, los conocedores del tema coinciden en que el país no avanzó en consolidar una democracia, sino más bien consideran en que ha existido una involución que provoca el accionar de la ciudadanía por medio de las redes sociales y las protestas públicas.
-Diez años después de la abrupta salida del poder del expresidente Manuel Zelaya, Honduras no logra consolidar su sistema democrático y su institucionalidad.
El proyecto del expresidente Manuel Zelaya de convocar a una consulta popular que debía efectuarse el 28 de junio del 2009 para que la población se pronunciara si se convocaba a una asamblea nacional constituyente, concluyó con una acción, respaldada al unisonó por el liderazgo de las Fuerzas Armadas de entonces, que desembocó en la expulsión de la Presidencia, un golpe de Estado al Ejecutivo según la Comisión de la Verdad establecida durante el gobierno de Porfirio Lobo para desentrañar los hechos.
Asimismo, los expertos coinciden en que desde el 2009 no existe crecimiento político, ni ordenanza en los temas de gobernabilidad y democracia en el país.
Igualmente, afirmaron que la crisis postelectoral del 2017-2018 no fue más que una continuación de la provocada el 2009.
Otro elemento que destacaron los expertos consultados por Proceso Digital son los efectos negativos que ha tenido la crisis política en la evolución económica del país.
Sin aprender
“No hemos aprendido en todo este proceso de transición” de 10 años, dijo Melissa Elvir, de la Fundación Democracia sin Fronteras (FDsF), a Proceso Digital.
Elvir fue categórica al señalar que la crisis del 2009 “provocó en la población mayor desconfianza en las instituciones públicas”, de ahí que los movimientos sociales estén en las calles reclamando.
Sugirió a los políticos mostrar madurez, “generar nuevas reglas y que haya diálogo”, no pueden seguir con las normas del pasado, que propongan soluciones a todos los problemas del país.
Estancados
Para el general en situación de retiro, Luis Maldonado Galeas, Honduras se estancó en su intento de consolidar las instituciones democráticas, afirmando que en materia de democracia se retrocedió en los últimos 10 años, porque no se pudo asimilar la crisis.
Indicó que al escenario político que se venía arrastrando desde el 2009 se sumó el tema de la reelección presidencial del 2017, aunque matizó que a pesar de que la población no la acepta plenamente, tampoco acciona contra el continuismo.
El general Maldonado señaló a Proceso Digital que el deterioro democrático no ha sido bien interpretado por los ciudadanos, quienes continúan –a su juicio- manipulados por la clase política tradicional.
Advirtió que a falta de tiempo para el nuevo proceso electoral, se corre el riesgo de que la población caiga en una nueva frustración.
Lamentó que a la fecha no exista un modelo democrático que ofrezca respuesta concreta a la sociedad y que la cultura democrática no se ha fortalecido.
Retroceso
Por su lado el expresidente Manuel Zelaya dijo que la crisis del 2009 que lo sacó del poder representó un “retroceso enorme en materia política y democrática”.
El exmandatario dijo que el país “cayó en un hoyo profundo” del cual no ha podido salir en 10 años y vaticinó que mientras no existan transformaciones, la nación continuará hundida.
Zelaya lamentó que por las ambiciones políticas Honduras quedara condenada internacionalmente, por considerarse que se había roto el orden constitucional.
Estancamiento
Por su lado el presidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Luis Guifarro, dijo que los 10 años han sido de altas y bajas, aunque destacó que la pobreza ha sido la constante y el estancamiento en el crecimiento económico alrededor del 3.3 por ciento.
En conversación con Proceso Digital, Guifarro dijo que durante la crisis, la economía registró tasas negativas el 2009 y el 2010.
En estos 10 años, el economista indicó que se ha destacado el aumento de la pobreza, a tal grado que afecta el 64 por ciento de la población y la extrema pobreza supera el 40 por ciento.
Indicó que actualmente la economía afronta el alto índice de desempleo, porque la inversión no crece.
