Tegucigalpa – El gobierno de Honduras, explicó este lunes el motivo de las reformas hechas a la Ley de Vacunas Gratuitas Todos Contra el COVID-19, en la que sostiene que las mismas buscan transparencia y precios justos en la adquisición del antídoto.
La reforma busca agilizar negociaciones y compras directas de la vacuna con los laboratorios fabricantes y no permanecer atados únicamente a la posibilidad que da el Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), indica la casa de gobierno en un comunicado.
Asimismo, resalta que las compras se van a realizar únicamente de manera “directa y sin intermediarios”, ya que en estas transacciones es necesaria una mejor transparencia, así como la obtención de los mismos precios que los laboratorios le ofrecen a todos los países del mundo.
Esto asegura que aunque las primeras vacunas que vengan al país, serán las que traiga la Secretaría de Salud (Sesal), porque las del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) vendrán hasta en mayo, por lo que los médicos serán vacunados con las primeras entregas, indica el escrito.
En ese contexto, afirma que la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA), queda como el organismo encargado de velar por la certificación de cualquier vacuna que sea adquirida por el IHSS y Sesal.
Según la casa de gobierno “la regulación sanitaria deberá ser basada en evidencia científica, lo que facilita poder adquirir vacunas que ya han sido aprobadas por otras agencias regulatorias del mundo, y aún no por la FDA, que era la referencia previa.
“Estas disposiciones fueron redactaron con el acompañamiento de técnicos de la Sesal, conformado por el Programa Ampliado de Inmunización (PAI), con el objetivo de permitir al país contar con la vacuna de manera más rápida”.
Finalmente, recuerda que los procesos deberán contar con “la observancia de calidad y calificación adecuada, así como la transparencia y el mejor precio posible para bien del pueblo hondureño”. JP