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Gobierno consolidó su viraje en política exterior

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Tegucigalpa (Especial Proceso Digital) – Honduras redefinió su política exterior el fin de semana. Simultáneamente anunció de forma abrupta el establecimiento de relaciones diplomáticas con China, horas antes las rompió con Taiwán, y en la XXVII Cumbre Iberoamericana la presidenta Xiomara Castro reafirmó la alineación con el bloque de Cuba-Venezuela-Nicaragua, catalogadas las “bestias negras” de Washington en Latinoamérica.

– El fin de semana estableció vínculos con China, previamente a romper con Taiwán.

– La presidenta Xiomara Castro pidió el fin de los bloqueos que mantiene Estados Unidos contra Cuba, Venezuela y Nicaragua.

– La Casa Blanca invitó a la gobernante hondureña a la Cumbre por la Democracia, en formato virtual.

El sábado fue un día de vértigo para una usualmente somnolienta diplomacia hondureña, acostumbrada a reaccionar con retrasos, ya que 13 días después de la que la presidenta hondureña Xiomara Castro anunciara en Twitter la orden dada para romper con Taipéi y establecer vínculos con Pekín, los hechos ocurrieron.

El gobierno hondureño decidió ir a contracorriente con las medidas adoptadas por los otros países latinoamericanos que primero negociaron con Pekín las condiciones y términos del establecimiento de vínculos diplomáticos y luego hacían pública la ruptura con Taiwán y el establecimiento de vínculos diplomáticos con China.

La estrategia hondureña fue a la inversa, primero hicieron pública su aspiración y días después iniciaron las negociaciones con los chinos, mientras la tensión con los taiwaneses se elevaba y la administración de Joe Biden de Estados Unidos observaba y emitía “sus opiniones” sobre la conducta de Pekín en cuanto a cumplimiento de promesas.

Después de 82 años Honduras rompió relaciones con Taiwán.

Precio alto

El gobierno taiwanés denunció, por medio de su canciller Joseph Wu, que un día antes del tuit de Castro, recibieron una carta del canciller hondureño Eduardo Enrique García, en la que pedían 2,500 millones de dólares para seguir los vínculos diplomáticos.

De los recursos exigidos por Tegucigalpa para seguir reconociendo a Taipéi se destinarían 90 millones de dólares para la construcción de un hospital, 350 millones para una represa hidroeléctrica y 2,000 millones de dólares para reestructurar su deuda externa, estimada en unos 20 mil millones de dólares.

El canciller Wu dijo ante varios legisladores taiwaneses que Honduras no esperó la respuesta y que luego conocieron el tuit de la gobernante Castro donde apostaba por Pekín.

Wu señaló que el precio exigido por Tegucigalpa era alto para que las relaciones se mantuvieran entre las dos naciones. Las relaciones oficiales entre los dos países se extendieron por 82 años.

El canciller taiwanés calificó de “profundamente lamentable” el giro de Honduras.

Ante la decisión hondureña de romper con Taipéi y establecer relaciones con Pekín, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, dijo que su nación no entrará “en una competición sin sentido de diplomacia del dólar con China”.

La gobernante acusó a China de hacer todo lo posible para “suprimir la participación internacional” de Taiwán.

Pero ni Pekín, ni Tegucigalpa revelaron las condiciones de las relaciones diplomáticas.

¿Qué negociaron?

La Cancillería hondureña no ha informado de las condiciones en que negociaron el establecimiento de relaciones con China, ya que en el comunicado de ruptura con Taipéi sí anunció su compromiso con Pekín “a no volver a tener ninguna relación o contacto de carácter oficial con Taiwán”.

En el comunicado de cinco puntos en el que anunció las relaciones con China, la Cancillería hondureña únicamente establece en el punto 3 que establecerán acuerdos en áreas de cooperación como “finanzas, comercio, infraestructura, energía, tecnología, cultura, turismo, educación y salud”, entre otras.

Se conoce por parte de la gubernamental agencia de noticias de Taiwán (CNA, por sus siglas en inglés) que Honduras ha pedido 6 mil millones de dólares en efectivo a China.

Pero ni Pekín, ni Tegucigalpa revelaron las condiciones de las relaciones diplomáticas.

Los antecedentes sobre el establecimiento de relaciones de China con otros países del continente, indican por ejemplo en el caso de Costa Rica, el primer país centroamericano en reconocerla, la construcción de su estadio Nacional, la compra de 300 millones de dólares en bonos, un acuerdo de libre comercio y que los becarios costarricenses que estudiaban en universidades taiwanesas fueran recibidos por instituciones superiores de Pekín.

En el caso de El Salvador, el gobierno de Nayib Bukele logró la construcción de una Biblioteca Nacional, un estadio Nacional, una planta potabilizadora de agua que canalizará la mitad de las aguas servidas del área metropolitana de San Salvador que iban hacia el lago de Ilopango, así como la modernización y ampliación del puerto La Libertad.

La presidenta hondureña aprovechó la ventana de la Cumbre Iberoamericana para abogar por Cuba, Venezuela y Nicaragua.

Xiomara Castro condena bloqueo de EEUU

Mientras el efecto China colocaba a Honduras momentáneamente en la agenda mediática internacional, la mandataria Xiomara Castro en su intervención ante la XXVIII Cumbre Iberoamericana que se celebró en República Dominicana exigió el fin de los bloqueos de Estados Unidos contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, las tres “bestias negras” de Washington en Latinoamérica.

La presidenta hondureña también advirtió en Santo Domingo que “el mundo de hoy sufre una fuerte sacudida por el inevitable cambio de la unipolaridad a la multipolaridad”, alineándose a la política de China y Rusia que buscan eliminar el dominio absoluto de Washington en la política global y sustituirla por la multipolaridad donde tanto Pekín como Moscú tengan voces.

La Casa Blanca volvió a invitar a la gobernante hondureña para la próxima Cumbre de la Democracia que se celebrará el miércoles y jueves (29-30 marzo) próximo en formato virtual.

La Casa Blanca extiende la mano a Castro

Mientras el gobierno de Castro daba un golpe de timón a su política exterior, Honduras estaba antes alineada plenamente a Estados Unidos. Pero en medio del fragor de las últimas acciones de la diplomacia hondureña, la Casa Blanca extiende nuevamente su mano al gobierno de Castro.

Tras olvidar que Castro rechazó la invitación del presidente estadounidense para asistir a la pasada Cumbre de las Américas celebradas en Los Ángeles, California, la Casa Blanca volvió a invitar a la gobernante hondureña para la próxima Cumbre de la Democracia que se celebrará el miércoles y jueves (29-30 marzo) próximo en formato virtual.

Castro se negó a asistir a la Cumbre de las Américas en solidaridad con Cuba, Venezuela y Nicaragua que no fueron invitados al evento.

Es la segunda cumbre democrática y en esta ocasión la agenda se centrará en defensa de la prensa y los medios independientes, el combate a la corrupción, reforzar a los actores demócratas y tecnología avanzada para la democracia, de acuerdo al Departamento de Estado.

Nuevamente la Casa Blanca no invitó a Cuba, Venezuela y Nicaragua a la cumbre virtual por considerar que no cumplen con los estándares democráticos mínimos para ser aceptados a nivel global. Por ahora la pregunta en Tegucigalpa es ¿Volverá Castro a desairar a Washington? (PD).

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