Tegucigalpa – La falta de regulación para combatir la desinformación amenaza la integridad de los procesos electorales en Honduras, alertó este miércoles la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
– Según la UNESCO, 82 % de los jóvenes latinoamericanos consideran que la desinformación afecta negativamente su participación en procesos democráticos.
– Un análisis del Observatorio de la Democracia reveló que los ataques contra figuras públicas y organizaciones de la sociedad civil en la red social reveló constituyen un 20 % de las publicaciones relacionadas con temas electorales en 2024.
De cara a las elecciones primarias que se realizarán en marzo de 2025 en Honduras, se requiere la regulación de la desinformación electoral como respuesta coordinada entre el Estado, medios de comunicación y sociedad civil, para asegurar la integridad durante todo el proceso, apuntó el organismo de Sociedad Civil en un informe.
Con el apoyo del Instituto Republicano Internacional (IR) ASJ presentó el informe «Desinformación electoral en Honduras: el peligro para la democracia del que no se informa», en el cual analizan los efectos de la desinformación en el panorama electoral hondureño, a través de ejemplos específicos y casos nacionales, al tiempo que propone estrategias para contrarrestar esta amenaza, fortalecer la transparencia electoral y la educación cívica.
De acuerdo con la Organización de Estados Americanos (OEA), la desinformación en los procesos electorales tiene el potencial de influir en la decisión de los votantes, erosionar la credibilidad de los resultados y debilitar los sistemas democráticos.
En Honduras, plataformas como Facebook, WhatsApp y X han sido empleadas para diseminar contenido engañoso que busca influir en la percepción de los votantes, polariza a la sociedad y afecta negativamente la participación ciudadana.
Dentro de las principales manifestaciones de la desinformación electoral en Honduras, el informe de ASJ destaca la difusión de noticias falsas, manipulación de imágenes y videos y el uso de bots y trolls en redes sociales.
Según el Latin America Digital Report 2021, más del 20 % de las interacciones sobre temas electorales en redes sociales en Honduras provinieron de cuentas no auténticas, cuyo objetivo era amplificar rumores y dividir a la población.
Uno de los desafíos para el país es la ausencia de regulaciones específicas sobre la desinformación en redes sociales y plataformas digitales.
Aunque el Código Penal y la Ley Electoral de Honduras establecen disposiciones legales generales que abordan la manipulación informativa, la difamación y el uso indebido de los medios de comunicación, estas disposiciones han sido criticadas por ser insuficientes para regular fenómenos masivos y virales como la desinformación en redes sociales.
Honduras carece de acuerdos efectivos con empresas como Meta (Facebook), X y WhatsApp para monitorear o controlar la circulación de contenidos falsos. En comparación, países como Brasil y México han avanzado en la colaboración con plataformas digitales para aplicar medidas como: etiquetado de contenidos falsos o no verificados, implementación de mecanismos de denuncia rápida, campañas de alfabetización digital y verificación en colaboración con organizaciones civiles.
A raíz de los hallazgos, ASJ realizó un llamado a los candidatos a elección popular, partidos políticos, miembros de organizaciones de sociedad civil, empresa privada, periodistas, comunicadores sociales, medios de comunicación y a la ciudadanía en general a combatir el fenómeno de la desinformación electoral a través del uso responsable de las plataformas tradicionales y digitales, reafirmado el compromiso por el desarrollo de procesos electorales, transparentes, libres e informados como elemento esencial de la democracia hondureña. (RO)