– Este mismo martes, la ex jueza había sido capturada en Tegucigalpa por elementos de la Policía Militar. Anteriormente había sido suspendida del cargo.
Fonseca es acusada por los presuntos delitos de prevaricato y abuso de autoridad, debido a que dejó en libertad al narcotraficante Alex Adán Montes Bobadilla.
La ex jueza fue detenida este día a raíz de un requerimiento fiscal del Ministerio Público, en el que se le acusó por los delitos anteriormente descritos.
Los juzgados hondureños determinaron enviar a la ex jueza Fonseca a la cárcel de Támara, mientras comparece en audiencia inicial. Los abogados de la parte defensora alegan que se hizo un mal procedimiento por parte de la Fiscalía y que comprobarán este extremo en las próximas horas.
El pasado 26 de noviembre, se conoció la suspensión de la ahora ex jueza, la cual es vigente mientras demore la investigación en la que se analizarán los argumentos por los cuales la funcionaria del Poder Judicial le otorgó la carta de libertad provisional al narcotraficante.
La carta de libertad provisional fue emitida el viernes 15 de noviembre, pero no fue hasta el sábado 16, cuando familiares y abogados de Montes se presentaron en la Penitenciaría Nacional para hacer efectiva su liberación.
Debido a que la carta presentaba algunas incongruencias, el recluso bajo un fuerte contingente policial fue trasladado a la ciudad de Trujillo, donde a la medianoche del sábado la ex jueza le confirmó su libertad provisional.
Montes Bobadilla fue capturado el 28 de julio de 2003 en el Caribe de Honduras con 432 kilos de cocaína, por lo cual fue enviado a prisión.
El 10 de enero de 2004 fue liberado por varios hombres fuertemente armados en una casa de campo del barrio Jericó de Trujillo, Colón, donde asesinaron a balazos a dos policías penitenciarios que lo custodiaban.
Montes Bobadilla, alias “Moisés Gómez Mejía”, huyó a Colombia, donde fue recapturado a principios de enero de 2007 y deportado a Honduras.
Desde entonces, Montes Bobadilla había permanecido recluido en una celda especial en la Penitenciaría Nacional acusado por los delitos de narcotráfico, homicidio, tentativa de asesinato y evasión. El cuerpo de abogados del capo había argumentado que éste tenía una enfermedad terminal, por lo que no podía permanecer recluido, aunque el MP desvirtuó este extremo con pruebas contundentes, pero la ex jueza decidió otorgarle su libertad provisional.
