Tegucigalpa (Especial Proceso Digital) – El gobierno de la presidenta Xiomara Castro inició su cuenta regresiva para el final de su mandato, tras el llamado a elecciones primarias realizadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), en medio del escándalo provocado por el narcovideo donde aparece su cuñado Carlos Zelaya, aceptando un soborno de 650 mil dólares para financiar la primera campaña de Libre.
– Mientras se está a la espera de la divulgación de otros 16 narcovideos y los juicios en los tribunales de Estados Unidos contra traficantes extraditados.
El llamado oficial a los comicios que hizo el CNE la noche del domingo en cadena nacional de radio y televisión marca el principio del fin de cada administración gubernamental, ya que usualmente el aparato del partido gobernante y la burocracia comienzan a acomodarse a los precandidatos que buscan alzarse con la candidatura presidencial.
Pero la administración Castro se encuentra bajo presión política tras divulgar la publicación especializada InSight Crime un video donde aparece su cuñado Carlos Zelaya en una reunión con poderosos narcos el 2013, en la cual ofrecieron “aventarle un billetío a Libre”, según palabras del líder de los Cachiros, Devis Leonel Rivera, que fue quien grabó la reunión.
La presidenta Castro respondió a la divulgación del video lanzando una ofensiva contra la oposición al mencionar en cadena de radio y televisión casos contra los líderes y dirigentes de los partidos Nacional y Liberal, aunque sin mencionar un solo caso de su partido Libre.
Previo a la divulgación del narcovideo, la mandataria hondureña levantó una ola de críticas al ordenar la suspensión del tratado de extradición que se tiene con Estados Unidos, argumentando que con el mismo se buscaba debilitar y chantajear a las Fuerzas Armadas.
Familia presidencial se desmarca de narcovideo
El narcovideo donde Carlos Zelaya y los poderosos narcos de acuerdo al informe especializado, Devis leonel Rivera, su hermano Javier Rivera, Carlos “El Negro” Lobo, Ramón Matta y Emilio Fernández “Don H”, ha sido aceptado como una realidad por la familia presidencial, pero sus dos principales figuras se han desmarcado del mismo.
Primero fue el coordinador general de Libre, Manuel “Mel” Zelaya que posteó en su cuenta de la red X que no puede “responder por la conducta abominable de otra persona, aunque sea familiar”, en referencia a su hermano Carlos.
Se defendió señalando que no tiene delitos, ni dinero proveniente del narcotráfico.
Mientras la mandataria Castro también se desmarcó de su cuñado al señalar que “cometió un error deplorable, lo hizo a nuestras espaldas y no lo aceptamos”.
Pero diversos analistas recuerdan que existen 16 videos adicionales de encuentros de narcos con figuras políticas y no se sabe qué puede resultar.
En ese punto también recordaron que pronto iniciará el proceso de imponer la pena a Midence Oquelí Martínez Turcios, quien se declaró culpable en un juzgado de Nueva York de cargos de narcotráfico que le inició la Fiscalía estadounidense.
Todas estas situaciones seguramente mantendrán en vilo a la clase política hondureña, tanto la gubernamental como a la opositora.
Los críticos destacan que la reunión y el narcovideo datan desde hace 11 años y hasta que fue revelado por Insight Crime vinieron la aceptación de Carlos Zelaya, que la llamó una trampa, y el distanciamiento de la cúpula de Libre, mientras en ese lapso atacaron a nacionalistas y liberales de estar coludidos con el narcotráfico. (PD)