Tegucigalpa (Especial Proceso Digital ) – Cuando usted entra al valle de Siria, tiene la impresión de estar en una zona californiana, cercana a San Francisco, por la arquitectura de las viviendas que además de lujosas suelen chocar con las modestas y hasta maltrechas casas de la mayoría de los pobladores de la región.
– La solicitud de extradición contra la estructura de los Chirinos Viera la realizó la Corte del Distrito Norte de California de Estados Unidos.
– La leyenda SF (San Francisco) domina en el valle de Siria. Es parte de la simbología de una estructura criminal dedicada al tráfico de drogas en California.
Los techos de shingle, los cristales y vitrales destacados, los detalles alegóricos en los portones y entradas, el gusto por las maderas preciosas y metales forjados hacen que la topografía del valle, distante de las empinadas y frescas calles de San Francisco en California, tengan forzosamente algo en común.
En todo el valle puede apreciarse un boyante comercio y un auge desmesurado de la industria inmobiliaria. Abundan las ferreterías y ventas de materiales de construcción, también los talleres mecánicos y los sitios de reparación de motocicletas y de aparatos electrónicos. Son muchos los rótulos de los negocios con nombres en inglés y también se ven otros bautizados con nombres mexicanos.
Así es el valle de Siria, otrora cuna de la agricultura y la ganadería, tierra benigna con las tareas de campo.
Pero justamente en esa región hondureña opera, desde hace más de una década, una red de traficantes de fentanilo, “la droga zombie”, que está siendo desarticulada gracias a las solicitudes de extradición hacia los Estados Unidos; ya son nueve los capturados, siete de ellos ya extraditados y dos en proceso.
No se ha precisado cuántos más son las extradiciones que se gestan ni cuantos los que operan desde su base en el norte de Francisco Morazán para convertir a California y a otros estados de la Unión Americana, en un lugar donde las drogas sintéticas dañan cada vez más vidas y acaban con otras tantas, además de el augue local que poco a poco va ganando terreno en Honduras.
En Siria hay incluso una colonia conocida como “La Nueva San Francisco” donde muchos traficantes temen a la extradición, ha dicho una fuente antidrogas que participó en los allanamientos a moradas en ese sector.
El tratado de extradición ha permitido golpear fuertemente a este cartel de traficantes hondureños de fentanilo pero, la denuncia al tratado de extradición con los Estados Unidos, está a punto de afectar esta operación que representa un golpe fuerte contra las estructuras internacionales de criminalidad organizada.
Redes
Entre los hondureños expatriados por el tráfico de fentanilo los Chirinos Viera, su refugió son los municipios del norte de Francisco Morazán (Orica, El Porvenir y la zona montañosa de Olancho).
La población de El Porvenir es de 27 mil 456 personas, tiene una extensión territorial aproximada de 400 km², cuenta con 8 aldeas y 111 caseríos registrados en el Censo Nacional de Población y Vivienda. Este es uno de los municipios más tocados por los traficantes de fentanilo y otras drogas.
El 4% de la población hace 5 años reside en otro lugar del país. Las condiciones de vida en el valle de Siria son paupérrimas lo que ha generado una creciente migración hacia los Estados Unidos, esencialmente hacia California, donde no son pocos los que se han decantado al tráfico de drogas. De ahí la denuncia de autoridades locales de San Francisco respecto a los traficantes hondureños.
Aun así, las cifras oficiales indican que el 59% de la población se dedica a la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, pero la visible e influyente red de traficantes de fentanilo, está arrastrándoles su buen nombre y su trabajo digno.
El alcalde de El Porvenir, José Luis Rubí, fue consultado sobre los desafíos que su comunidad enfrenta de cara a la realidad del tráfico de drogas y el protagonismo de los traficantes locales, pero obvió declarar y dijo estar enfermo.
Igualmente ocurre con pobladores y personajes locales consultados, allí todos tienen miedo y desconfían de todo.
Los informes especializados indican que los miembros de la red vinculada a la venta de droga residen entre los municipios de El Porvenir y Orica y se mueven entre esa zona montañosa de Francisco Morazán y Olancho.
Entre esos miembros se encuentran los Chirinos Viera, una estructura familiar vinculada a la venta de cocaína, heroína y metanfetamina en Estados Unidos.
El 12 de enero de 2024, en una operación conjunta fueron detenidos los primeros tres hondureños de los cuatro solicitados por Estados Unidos en ese momento.
Posteriormente, han ingresado otras solicitudes, todas relacionadas con la distribución del fentanilo en California y sus alrededores.
Los hermanos Chirinos Viera
El 15 de junio de 2018, tres hermanos fueron arrestados por considerar que integraban una enorme red de tráfico de narcóticos en el área de la Bahía de San Francisco.
En esa oportunidad, la policía incautó $90 mil en narcóticos ilegales y $80 mil en efectivo.
Los tres arrestados en Richmond responden a los nombres de: Eduardo Chirinos Viera, Julio Chirinos Viera, y Jorge Chirinos Viera.
Quedaron detenidos con una fianza de 1 millón de dólares cada uno. Durante el registro de sus casas, los detectives reportaron que encontraron cocaína, heroína y metanfetamina.
Posteriormente, estos hermanos retornan a Honduras, donde también han instalado sus operaciones.
Jorge Alberto y Víctor Viera Chirinos
Las capturas contra esta familia continuaron en Honduras, luego que estas personas retornaran al país tras conocer las detenciones de sus otros familiares en California, tal es el caso de Jorge Alberto Chirinos Viera.
En ese sentido, el 22 de febrero los hondureños Mayer Banegas capturado en El Pedernal, Jorge Alberto Chirinos Viera capturado en Orica, Francisco Morazán; y Elmer Bonilla Matute capturado en Comayagua, fueron extraditados a Estados Unidos.
El 8 de mayo, el hondureño Víctor Chirinos Viera fue extraditado a Estados Unidos solicitado por la Corte del Distrito Norte de California por delitos relacionados con el narcotráfico.
Chirinos Viera, alias “Mojarra”, fue capturado por agentes de la Policía Nacional en el municipio de Guayape, departamento de Olancho. Es acusado por el tráfico de metanfetaminas, heroína y cocaína.
Otros miembros solicitados
El 13 de junio, se desarrolló un pleno de magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para conocer la solicitud de extradición de un ciudadano hondureño por parte del gobierno de Estados Unidos. Casi de forma inmediata fue capturado en El Porvenir, Francisco Morazán.
El extraditable responde al nombre de Orbin Alfredo Velásquez Lavaire, alias Emerson, quien, de acuerdo al ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, fue detenido esta misma tarde.
Velásquez Lavaire se presentó a la audiencia de información ante un juez natural designado quien le dictó arresto provisional. El 6 de agosto fue extraditado a EEUU.
Erick Fernando Raudales Matamoros
El 18 de junio de 2024 , el juez natural de Primera Instancia concedió la extradición del hondureño Erick Fernando Raudales Matamoros solicitado por el gobierno de Estados Unidos.
Raudales Matamoros es acusado de cuatro delitos de posesión y distribución de fentanilo, metanfetaminas y cocaína.
Tras la presentación de los medios de prueba, el juez concedió su extradición.
El 25 de mayo de 2024, el joven de 28 años fue capturado en una zona montañosa del municipio de El Porvenir, Francisco Morazán.
El 6 de agosto fue extraditado junto a Velásquez Lavaire.
Otras dos capturas
El 8 de noviembre del presente año, se produjo la captura de un hondureño solicitado en extradición por Estados Unidos por la comisión del tráfico de fentanilo.
El extraditable responde al nombre de Santos Gustavo Erazo Licona, originario del municipio de El Porvenir, Francisco Morazán.
Mientras que el 12 de noviembre, el hondureño Edner Estrada Cruz, pedido en extradición por Estados Unidos, fue capturado en El Porvenir, Francisco Morazán.
Según se informó, el gobierno de Estados Unidos lo acusa de tres cargos de tráfico y distribución de fentanilo en Colorado y zonas aledañas.
Operación Dragón I
Mediante la Operación Dragón I los cuerpos de seguridad del Estado capturaron tres extraditables y allanaron viviendas
En otros operativos se ejecutaron nueve allanamientos vinculados a los traficantes de fentanilo. Siete allanamientos se ejecutaron en Orica, Francisco Morazán, donde ingresaron a las viviendas de Jorge Alberto Chirinos Viera . En uno de sus domicilios se encontraron insignias y gorras con la leyenda SF (San Francisco), así mismo en otra de sus propiedades se encontraron armas de fuego y munición.
Mientras que en la vivienda de Víctor Manuel Chirinos Viera se encontraron armas de fuego y vehículos, además en una de las propiedades del extraditable Elmer Adolfo Bonilla se encontraron teléfonos celulares y documentos varios.
De igual forma, se llevaron a cabo dos allanamientos en la aldea El Pedernal, Municipio de El Porvenir, en dos viviendas del extraditable Mayer Banegas Medina donde se encontraron motocicletas y dinero en efectivo.
Cocineros para elaborar la droga
Una fuente especializada del Ministerio Público dijo a Proceso Digital que estas personas involucradas con el fentanilo no solo lo estaban introduciendo a Estados Unidos, sino que también lo hacen en Honduras. “Nada más que acá la elaboración está a cargo de cocineros que artesanalmente desarrollan las fórmulas y envenenan a los jóvenes de este país”.
Señaló que, en su repliegue desde el norte a Honduras, “los traficantes expanden localmente su negocio catastrófico, sin tener ninguna conciencia de que acá estamos invadidos de otras drogas”.
“A estos extraditables se les han asegurado bienes producto de la venta del fentanilo, estas personas construyeron unas casas muy lindas al estilo de Estados Unidos, y le nombraron a una colonia en la «Nueva San Francisco”, apuntó.
Honduras debe atacar con mayor investigación
A criterio del criminólogo, German Licona, Estados Unidos está bien afectado por el fentanilo y su decisión de solicitar la extradición de personas que han estado distribuyendo esa droga en ese país van a ser requeridas donde quiera que sea que se encuentren, mientras exista tratado de extradición.
En conversación con Proceso Digital, el especialista en temas de seguridad aseguró que el fentanilo no solo afecta al país norteamericano, sino a todos los países por dónde se trasiega.
Aseguró que en las montañas agrestes del país es idóneo para que estas personas se alberguen y elaboren la droga.
“Son jóvenes los que están cayendo en la distribución, muchos ingresan por la desintegración familiar, los papás se van a trabajar al extranjero y estos quedan al mando de una tía o abuelos y se les salen de las manos”, detalló.
Agregó que lastimosamente los jóvenes son presas fáciles para distribuir droga, para la trata de personas, tráfico de órganos o el sicariato, el crimen organizado los está reclutando.
“El problema es cultural, las comunidades de tierra adentro con problemas de cambio climático, la inseguridad, toman la decisión de irse y van a lo fácil a servir de mulas o a distribuir droga para mandar dinero a los suyos que dejaron acá y al final todo tienen una incidencia, la cárcel para muchos que andan haciendo el mal”, apuntó.
Para desarticular las redes que trafican fentanilo, así como a los criminales que hacen sus imperios basados en el tráfico de drogas y personas, el tratado de extradición con los EEUU ha sido fundamental, pero esta operación podría ser interrumpida sino se revierte la decisión y el tratado no logra salir avante. (IR)