San Pedro Sula – Las empresas de transporte Tupsa, Trasul y Catipsa que cubren la ruta de la ciudad de El Progreso-San Pedro Sula decidieron paralizar sus unidades debido al cobro de extorsión que realizan grupos criminales.
Los conductores de estas unidades recibieron una nota y un celular con un mensaje que los amenaza, amedrenta y les advirtieron que deberán pagar una cuantiosa cantidad de dinero.
Los motoristas mantienen sus unidades aparcadas en la Gran Central de Transporte de San Pedro Sula.
Pidieron a las autoridades mayor seguridad ya que sus vidas siempre están en peligro.
Asimismo, señalaron que los asaltos a unidades se han vuelto constantes por parte de antisociales.
El gobierno mantiene un estado de excepción parcial que vence en abril, pero pese a los operativos y acciones policiales la criminalidad y extorsión son flagelos que mantienen en vilo a la ciudadanía hondureña.
Desde el que tiene una pulpería, transportistas, emprendedores hasta la micro, pequeña y gran empresa, se ven obligados a pagar la cuota o a cerrar sus negocios ante las amenazas de extorsión. IR