Tegucigalpa – Las elecciones generales programadas para el próximo 28 de noviembre más la celebración de las fiestas decembrinas se convierten en un peligroso cóctel de nuevos contagios COVID-19 en Honduras, país que podría enfrentar una nueva ola del virus en enero.
– El sistema sanitario público del país aún no encuentra un respiro ya que los casos de dengue van en aumento en todo el territorio nacional.
– La COVID bajó dramáticamente en las últimas semanas y aunque no hubo consecuencias por el feriado morazánico, se prevé que después de navidad podría haber una nueva ola.
Así lo advirtió este día el doctor Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), en la ciudad de San Pedro Sula, quien reflexionó que la oleada de casos que hoy vive Europa, Honduras la vivirá en enero de 2022.
El galeno señaló que tanto las elecciones como las fiestas decembrinas en combinación con el relajamiento ciudadano provocarán una catástrofe sanitaria en los primeros meses del siguiente año.
El doctor Umaña vaticinó que Honduras vivirá en enero de 2022 una mega ola de casos COVID a causa del actual relajamiento en las medidas de bioseguridad.
Relajamiento
“Estoy molesto porque aquí no hemos ganado nada, pese a estrategias solo tenemos el 40 % de la población vacunada”, recriminó el presidente de la Asociación de Médicos del IHSS en la zona norte del país.
El galeno reprochó que estrategias gubernamentales como el vacunatón ya no funcionan ya que las personas no acuden a los centros de vacunación.
En ese orden, recomendó acercar la vacuna contra la COVID-19 a las casas, es decir a través de brigadas comunitarias.
El galeno criticó la irresponsabilidad no sólo de uno sino de todos los partidos políticos que convocan a sus seguidores con el fin de demostrar fuerza, previo a las elecciones generales del país el próximo 28 de noviembre.
Casos a la baja
Aunque el gremio médico acepta que existe una tendencia a la baja tanto de hospitalizaciones como de nuevos casos COVID-19, también prevén una nueva ola en enero próximo.
Este lunes los hospitales capitalinos no reportan fallecimientos a causa de COVID-19, para que esta noticia pudiera darse tuvieron que pasar al menos 20 meses desde la llegada de la pandemia a Honduras.
Desde octubre pasado las muertes a causa del mortal virus bajaron considerablemente en la capital, incluso algunos días los sanatorios no reportan decesos, pero este lunes los cuatro reportan cero defunciones.
El Instituto Nacional Cardiopulmonar (INCP) cumplió este lunes 72 horas sin decesos, informe que no se tenía desde hace más de un año, ya que este sanatorio ha sido uno de los que más muertes han reportado.
Otro de los hospitales que no registra fallecimientos este fin de semana, es el Hospital Escuela, que cuenta con 10 personas internas, seis en la sala de pediatría y la UCI está en un 16 % de su capacidad instalada.
El Hospital General San Felipe (HGSF), cuenta con 16 pacientes hospitalizados, tres más en la Unidad de Cuidados Intensivos y no reportó muertes en las últimas 24 horas ni el fin de semana.
Por su parte el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) no registró muertes tampoco ingresos a causa del COVID-19, cuenta con dos pacientes internados y uno en la UCI.
Sistema sanitario sin respiro
Pese a que el sistema sanitario público del país centroamericano ha reducido su ocupación aún no se traduce en un respiro ya que la epidemia del dengue gana terreno en el territorio nacional.
Un nuevo deceso por causa del dengue confirmó este lunes la jefa de la Unidad de Epidemiología de la Secretaría de Salud, Karla Pavón.
La víctima es un menor de edad, originario del Distrito Central y que falleció en un centro asistencial capitalino.
Señaló que en la última semana epidemiológica se registraron 59 casos de dengue grave, por lo que la situación se vuelve preocupante.
Dijo que los departamentos de Cortés, Atlántida, La Paz, Valle y Francisco Morazán se encuentran en epidemia por causa de la enfermedad. Mientras que el resto del país está en la fase de alerta. (RO)