Miami, (EEUU) – Una “guerra sucia” ha estallado entre el magnate neoyorquino Donald Trump y el senador Ted Cruz, los dos principales rivales en la contienda por la candidatura presidencial del partido republicano.
Y mientras tanto, la ex Secretaria de Estado Hillary Clinton, la principal candidata por la nominación presidencial demócrata, disfruta presenciando como sus futuros rivales en las elecciones de noviembre, se despedazan uno al otro.
Todo comenzó cuando el tabloide sensacionalista “National Enquirer”, publicó que el senador cubano-americano Ted Cruz había tenido en los últimos años cinco amantes en Washington e insinuó los nombres de algunas de ellas.
Inmediatamente, Cruz negó enfáticamente esa información y echó la culpa al magnate neoyorquino o de sus allegados de ser la fuente de esa “basura”, que era, según él, una ofensa para su esposa, Heidi, y sus dos hijas.
Trump, a su vez, negó que él fuera la fuente y dijo que no sabía si era verdad o no esa información.
El “National Enquirer”, a pesar de su carácter sensacionalista, suele tener exclusivas que luego después la prensa seria se ve obligada a seguir como en el caso de las infidelidades de los senadores Gary Hart y John Edwards, que pusieron fin a sus carreras políticas.
En su afán de vender más ejemplares, es posible que el semanario, que suele venderse en los supermercados, esté guardando los nombres de las supuestas amantes de Cruz para seguir explotando el tema.
Esta nueva trifulca entre Trump y Cruz se añade a la que han mantenido a cuenta de los ataques del primero a la esposa del senador por Texas.
Trump reenvió en su cuenta de Twitter un mensaje donde aparecía la foto de Heidi Cruz, con una cara destemplada, junto a una foto de su exuberante esposa, Melanie, una ex modelo eslovena, donde decía “Una imagen lo dice todo”.
Cruz se sintió muy ofendido por introducir a su esposa en la campaña electoral y acusó a Trump de iniciar una “guerra sucia” entre ambos.
Poco después apareció en Twitter otro mensaje donde aparecía una foto decente de Heidi Cruz y otra de Melanie Trump, semidesnuda, de sus tiempos de modelo, con el siguiente texto”: “¿A quién preferirían como Primera Dama?”
Como un repelente niño escolar, Trump acusó a Cruz de “haber comenzado” esta pelea en internet a costa de sus respectivas esposas.
La esposa de Ted Cruz fue una alta ejecutiva de Goldman Sachs y fue directora para el Hemisferio Occidental en el Consejo Nacional de Seguridad en el gobierno de George W. Bush.
La manifiesta misoginia de Trump contra las mujeres puede que le vaya a resultar muy caro, tanto en la pre-campaña para la nominación republicana y si es nominado en la convención de julio, en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.
Según los últimos sondeos, Trump podría perder el voto de las mujeres votantes e, incluso, en las elecciones presidenciales muchas republicanas podrían optar, en represalia, votar por Hillary Clinton, y no por que esta sea mujer.
Por ahora, Trump tiene 741 delegados comprometidos de los 1,237 necesarios para amarrar la nominación republicana en la convención de Cleveland (Ohio). Cruz lleva 461 y el gobernador de Ohio, John Kasich, 143.
En el lado demócrata, Clinton tiene 1,223 delegados y el senador Bernie Sanders 920. Son necesarios 2,383 delegados para lograr la nominación presidencial demócrata en la convención de Filadelfia de julio.
Una encuesta de la cadena de televisión CNN, da a Clinton como ganadora de un eventual duelo en noviembre con un 56 por ciento, mientras que Trump quedaría con un 42 por ciento.