Caracas – El chavismo se afianza en el poder en Venezuela, con la proclamación este martes de los cargos elegidos en los comicios regionales y parlamentarios del domingo, cuando el gobernante Partido Socialista Unido (PSUV) y el resto de formaciones que respaldan al mandatario Nicolás Maduro obtuvieron el 83,42 % de los votos, frente a un grupo minoritario de la oposición.
Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), el chavismo gobernará en 23 de 24 regiones del país, entre los que cuentan el Esequibo -el territorio en disputa con Guyana-, y ocupará 253 de 282 escaños de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) -controlada por el oficialismo desde 2021-, de la que faltan por definir tres diputados indígenas, que se escogerán el próximo 1 de junio.
Con una transmisión del 99,88 % de las mesas electorales, el vicepresidente del organismo comicial, Carlos Quintero, informó también que, de 247 cargos adjudicados para los consejos legislativos regionales, el bloque Gran Polo Patriótico, que agrupa al PSUV y al resto de partidos chavistas, obtuvo 235.
El oficialismo no solo repite en los 19 estados que ganó en los comicios de 2021, sino que recuperó tres regiones, dos de ellas estratégicas (la petrolera y fronteriza Zulia y la turística Nueva Esparta) y la otra con un significado simbólico, Barinas, cuna del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013).
También suma el estado que considera el número 24, la Guayana Esequiba, creado en abril del año pasado y que hace referencia al territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados que administra Guyana y que Caracas reclama como suyo, aunque la legislación venezolana establece que una ciudad cercana a la región disputada será «el asiento» de sus poderes públicos «hasta tanto se alcance una solución práctica y mutuamente aceptable» con el país vecino.
Apoyo legislativo a Maduro
En el grupo de chavistas que repiten en la AN se encuentra la primera dama, Cilia Flores, quien dijo hoy que, en el periodo 2026-2031, el Parlamento unicameral apoyará a su esposo en «todas sus políticas» y propuestas como la de reformar la Constitución -vigente desde 1999 e impulsada por Chávez-, con el fin, según ha dicho el actual gobernante, de incluir «ampliamente» el denominado «poder comunal».
El nuevo quinquenio legislativo, que comenzará en enero del próximo año, finalizará cuando está previsto que culmine también el tercer mandato consecutivo para el que juró Maduro, tras su cuestionada reelección en los comicios presidenciales de julio de 2024, tachada de «fraudulenta» por la mayor coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que reivindica la victoria de Edmundo González Urrutia.
Maduro también volverá a contar en el Legislativo con su hijo Nicolás Maduro Guerra, quien hizo este martes un llamado a construir las «competencias de las comunas» en el Parlamento, así como a profundizar «el socialismo bolivariano y chavista del siglo XXI».
Además de los más cercanos familiares del jefe de Estado, vuelve quien ha sido presidente de la Asamblea en toda la actual legislatura, Jorge Rodríguez, el también jefe negociador de Maduro en los diferentes diálogos, entre ellos, con Estados Unidos.
Rodríguez -hermano de la vicepresidente ejecutiva y ministra de Hidrocarburos, Delcy Rodríguez- expresó que, con el acto celebrado hoy en Caracas y en distintas zonas del país, queda conformado «de manera oficial el Parlamento que regirá al Poder Legislativo» en el siguiente lustro.
La «inmensa victoria» del domingo, a su juicio, es «una demostración de que el pueblo» ha «madurado en revolución (chavismo)», y felicitó a la «representación de las distintas facciones de la oposición» elegidas, entre ellas el exgobernador Henrique Capriles, con quienes, agregó, espera «hacer un trabajo constructivo en las inmensas tareas» que tendrán en el Legislativo.
Una oposición dividida
Entretanto, el opositor Juan Requesens, quien aspiraba a la Gobernación de Miranda (norte), hizo este martes un llamado al antichavismo a reconocerse entre las diferencias, al advertir que el Gobierno está «avanzando en el control total» del país.
«Mientras nosotros nos estamos peleando entre nosotros y estamos tratando de imponer narrativas a la fuerza, (…) el Gobierno sigue avanzando en la construcción de ese modelo que ellos están procurando», dijo en una rueda de prensa.
La oposición mayoritaria, tras haber alcanzado una unión en defensa del reclamado triunfo de González Urrutia, ha tenido algunas fracturas a propósito de los comicios de este 25 de mayo, rechazados enérgicamente por la Plataforma Unitaria, que denuncia falta de condiciones democráticas y desconfía del CNE, que está controlado por funcionarios afines al chavismo.
El país también tiene previsto celebrar este año elecciones locales, para escoger a más de 300 alcaldes, aunque, de momento, se desconoce en qué fecha se celebrarán, pero lo que sí está claro es que el chavismo irá a por más. EFE
(vc)