Tegucigalpa – La Operación Maremoto agitó las aguas turbulentas por las que se movía “el capo de capos” Fredy Donaldo Mármol Vallejo, quien además tenía una fijación por los acabados en madera y mármol -como su apellido-, así como su especial gusto de invertir en bienes muebles e inmuebles de excesivo boato.
– El extraditable expresó su deseo de irse lo más pronto posible a EEUU, donde se le requiere por delitos de narcotráfico.
– Aficionado del club de fútbol Vida de La Ceiba, tenía un cine en residencia; se decantaba por artículos personales de Louis Vuitton, las botas de charro, ediciones exclusivas y hasta limitadas de finos licores y lentes de grandes marcas.
Fredy Donaldo Mármol Vallejo era considerado como “un capo de capos” con vínculos fuertes a Wilter Blanco y Sergio Neptalí Mejía Duarte, ambos cumpliendo importantes condenas por narcotráfico en Estados Unidos, detalló en una fuente del Ministerio Público que participó en la operación donde se capturó a este extraditable, en conversación con Proceso Digital.
Mármol Vallejo es acusado por una Corte Federal del Distrito Sur de Florida, por los cargos de conspiración para cometer ofensas relacionadas al lavado de activos, conspiración para distribuir cinco kilogramos o más de una sustancia controlada, con el conocimiento, la intención y causa razonable de creer que dicha sustancia controlada sería importada ilegalmente a EEUU y distribución de al menos cinco kilogramos de cocaína con el conocimiento, la intención y teniendo razones para saber que sería importada ilegalmente al país del norte.
Es importante mencionar que el extraditable fue puesto en una lista de personas de interés por parte de EE UU en octubre de 2016 junto al capo Wilter Blanco.
En esa oportunidad, la embajada norteamericana señaló a: Wilter Neptaly Blanco Ruiz, Evin Xaviel Reyes Peña, Óscar Aragón Evereth, Fredy Donaldo Mármol Vallejo, Faustino Murillo Chirinos, Carlos Alberto Maradiaga Izaguirre (oficial de las Fuerzas Armadas) y Johanna Martínez Dican, alias Casildo Suazo.
Es oriundo de la aldea Palacios en Juan Francisco Bulnes, Gracias a Dios, tiene 36 años y se le conoce con el alias de “El Chele”. Era considerado el jefe del cartel del Atlántico.
En su historial delictivo se establece que fue detenido en 2009, pero fue dejado en libertad pese a acusaciones de narcotráfico y lavado de dinero en su contra.
La captura
La captura de Mármol Vallejo se produjo el pasado 19 de agosto en un retén ubicado en la colonia Lomas del Mayab, a inmediaciones de Casa Presidencial, donde el capo solía moverse tranquilamente sin ser detectado por las autoridades.
En esa noche lo acompañaba Ilsa Vanessa Molina Aguirre, conocida como “La Palillona”, quien fue imputada y condenada por un caso de corrupción en el megafraude al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Al momento de ser detenido Mármol Vallejo le preguntó en tono desafiante a los detectives de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), si Molina Aguirre había sido quien lo entregó a las autoridades, confió a Proceso Digital un protagonista de la operación.
Operación Maremoto
Un día después de su captura -20 de agosto- comenzó la Operación Maremoto, con el afán de asegurar los cuantiosos bienes propiedad del extraditable.
La operación se bautizó como “Maremoto”, – explicó la fuente -, porque ahora el extraditable va a una Corte de La Florida, donde hay playa y mar, además porque tenían numerosas propiedades en Roatán. La investigación contó con el apoyo de agencias de los EEUU como DEA y el FBI, las que intercambiaron información con la ATIC en Honduras.
Maremoto se ha concretado con 19 allanamientos y 151 aseguramientos ejecutados en Francisco Morazán, Cortés, Atlántida, Yoro, Colón, Islas de la Bahía y Gracias a Dios.
La acción se desprendió en el aseguramiento de 25 bienes muebles e inmuebles, incluida su residencia en Palmeras de San Ignacio en Tegucigalpa, 24 sociedades mercantiles, cinco embarcaciones y 97 vehículos, ligados a testaferros del extraditable.
Las operaciones de allanamiento han dejado al descubierto los excesos y la vida de lujo que se daba el considerado por las propias autoridades como el “capo de capos”.
Peculiares gustos
La fuente consultada por Proceso Digital narró que en una de las viviendas aseguradas se encontró un pequeño cine y sus carteleras cinematográficas.
“Una de las viviendas allanadas en Tegucigalpa tiene un costo de unos 28 millones de lempiras. Ahí encontramos detalles en madera y mármol”, contó.
En la Residencial Las Uvas se aseguró una vivienda conocida como “La Casona”, en la que se armaban tremendos pachangones cuando el capo andaba de visita en la capital, conoció este medio de comunicación.
Igualmente, la fuente confió que el propio capo ha declarado su intención de irse lo más pronto posible hacia Estados Unidos, país que lo reclama por narcoactividad. “Lo más seguro es que quiere hablar allá, quiere irse a negociar como ya lo hicieron otros capos”, señaló.
De acuerdo con las investigaciones, Mármol Vallejo utilizaba personas -testaferros- de bajo estrato social para ocultar sus fortunas. Invertía mucho en bienes inmuebles, así como en empresas con gente de escaso perfil.
Los aseguramientos han desnudado la pasión de Mármol Vallejo por una vida de lujos. Entre otras cosas se han encontrado instrumentos musicales con el nombre del artista de música vallenato Luis León, así como lentes y accesorios Louis Vuitton, botas y hebillas lujosas y botellas de alcohol de finas marcas y selectas ediciones.
También se descubrió su pasión por el fútbol. Era aficionado del Vida de La Ceiba y una de las viviendas estaba a nombre del desaparecido club Necaxa, de quien también fue dirigente Sergio Neptalí Mejía Duarte, condenado a cadena perpetua por narcotráfico en EEUU y presunto socio de Mármol Vallejo.
Igualmente, se encontraron unos recibos de aportaciones económicas que hacía Mármol Vallejo a una liga de veteranos en la capital hondureña.
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Fredy Donaldo Mármol Vallejo, dijeron los investigadores y expertos en narcotráfico, se le puede considerar a la altura de los jefes de Los Cachiros: Devis Leonel y Javier Eriberto Maradiaga; del Clan Valle: Miguel Arnulfo y Luis Alonso Valle; Carlos “El Negro” Lobo; Wilter Blanco; y Héctor Leonel Fernández Rosa, alias “Don H”.
El perfil de este hombre, capturado por la ATIC en este agosto de 2021, solo es el reflejo de como los “jefes de jefes” en el submundo del hampa siguen vigentes, operando y haciendo de las suyas en el territorio hondureño.
PD