Washington – Un juez de Estados Unidos sentenció este jueves a 33 años de cárcel a Arnulfo Fagot Máximo por liderar una organización de narcotráfico en Honduras responsable de haber introducido en el país toneladas de cocaína durante la última década.
Fagot Máximo, de 58 años, era el líder de una organización de tráfico de drogas con sede en la región de La Mosquitia, en Honduras, que ejercía de vínculo «crítico» entre proveedores colombianos de cocaína y otros traficantes de droga, según los registros judiciales y las pruebas presentadas en el juicio.
El Departamento de Justicia estadounidense explicó en un comunicado que el narcotraficante hondureño recibió cocaína durante más de una década a lo largo de la costa de la Mosquitia desde Colombia a través de «embarcaciones ligeras, aviones pequeños y barcos sumergibles».
Las cantidades, según la nota, oscilaban entre cientos a miles de kilogramos de cocaína por entrega.
La mayoría de esa droga era enviada a otro grupo narcotraficante de Honduras, conocido como «Montes Bobadilla», encargado de repartirla entre otras organizaciones.
La cocaína era entonces transportada por tierra a través de Honduras y Guatemala hasta los cárteles de México, que la llevaban a territorio estadounidense.
«Fagot Máximo recibió decenas de millones de dólares en moneda estadounidense por la venta y entrega de esta cocaína», destacaron los investigadores.
El narco hondureño fue detenido en agosto de 2017 en la frontera entre Honduras y Nicaragua, después de que Estados Unidos pidiera su extradición por sus lazos con el grupo «Montes Bobadilla», cuya principal figura era Alex Adán Montes Bobadilla.
Montes Bobadilla ya había sido detenido por la Policía hondureña en 2003 con 432 kilos de cocaína, pero fue liberado en enero de 2004 por sicarios que lo sacaron de una casa donde cumplía un arresto domiciliario en Colón.
En enero de 2007 fue detenido en Colombia, cuyas autoridades lo entregaron días después a las de Honduras, donde fue encarcelado nuevamente, pero seis años después, en 2013, fue puesto en libertad por la jueza Mariela Fonseca, al parecer, por una enfermedad que éste padecía y por la que habría muerto en noviembre de 2014.