Washington, Estados Unidos – El Gobierno de EE.UU. dijo este martes que está “deseando” trabajar con la candidata presidencial hondureña Xiomara Castro si finalmente se oficializa su triunfo en las elecciones generales del domingo en Honduras, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense para Latinoamérica, Brian A. Nichols.
“Tengo esperanzas de que en Honduras vayamos a ver el tipo de cambios que hemos estado pidiendo”, afirmó Nichols en una audiencia del comité de Exteriores del Senado de EEUU.
El diplomático estadounidense recordó que Castro ha prometido que hará frente a la corrupción y atajará las causas que llevan a miles de hondureños a migrar hacia Estados Unidos, además de prometer que luchará por mejores trabajos con mejores salarios para el país centroamericano.
“Estamos deseando trabajar con ella en todo eso”, resaltó Nichols, quien la semana pasada estuvo en Honduras y se reunió con los candidatos a la Presidencia.
Castro, del partido Libertad y Refundación (Libre), se perfila como ganadora en las elecciones del domingo, aunque el escrutinio todavía sigue en curso.
Según datos del lunes del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras, Castro suma 961.694 votos (53,61 %), contra 607.492 (33,87 %) de Nasry Asfura, candidato del Partido Nacional, correspondiente al 51,45 % de actas recibidas.
De ganar, Castro se convertiría en la primera mujer en presidir Honduras y rompería con el bipartidismo que han compartido durante los últimos 40 años los partidos Nacional, en el poder, y Liberal.
Además, asumiría el poder el 27 de enero de 2022 y sucedería a Juan Orlando Hernández, presidente desde 2014 y cuyo Gobierno ha estado salpicado de denuncias y acusaciones de corrupción.
Su hermano, Juan Antonio “Tony” Hernández, fue sentenciado en marzo pasado a cadena perpetúa más otros 30 años de cárcel en un tribunal de Manhattan (Nueva York), donde se destacó que sus actividades delictivas habían sido patrocinadas por el propio Estado del país y se le acusó de haber “asfixiado” a la nación centroamericana.
Además, la Fiscalía de Manhattan consideró que existía una clara conexión entre la actividad de “Tony” Hernández y el presidente hondureño, a los que acusó de estar “en el centro” del tráfico de drogas que pasa por la nación centroamericana.
En respuesta, el mandatario ha alegado en numerosas ocasiones que las acusaciones de EEUU sobre narcotráfico son “falsas”.