Los dirigentes magisteriales llegaron encabezando una protesta en contra de amenazas de revisión del Estatuto del Docente, tras una solicitud de un ciudadano de inconstitucionalidad del mismo.
La protesta era acompañada por miembros de la autodenominada resistencia, que demanda el retorno al país –sin condiciones- del ex presidente Manuel Zelaya, quien, por su parte, y con el apoyo de un grupo de presidentes de América del Sur y de la República Dominicana, pretenden que el Gobierno de Honduras les reconozca, por decreto, como partido político.
Los maestros, encargados de la educación de los niños y niñas de Honduras, llegaron y agredieron a los que piden el cumplimiento del Estatuto.
La presidenta de la Asociación “Volvamos a Clases”, Mercedes Saravia, denunció a periodistas haber sido objeto de agresiones de parte de dirigentes magisteriales, que llegaron hasta el lugar donde se encontraban en huelga a insultarlas, agredirlas y destruir sus pertenencias.
“Nosotros hemos llorado, hemos visto con decepción en manos de quien hemos depositado nuestros hijos, no es que todos los maestros sean así”, dijo Saravia, quien aclaró que su organización “en ningún momento está demandando que se derogue el Estatuto del Docente”.
“Lo que estamos pidiendo es que se cumpla con el calendario escolar porque para eso son servidores públicos, que cumplan con sus obligaciones, eso es lo que pedimos”, dijo Saravia.
La presidenta de “Volvamos a Clases” denunció además que desde que iniciaron su protesta están siendo amenazadas a muerte, por lo que han pedido a las autoridades la protección a sus vidas.
“Y tememos también que le pase algo a algunos de nuestros hijos, porque realmente no creemos que sea justo que el derecho de los padres de familia se coarten. Tenemos miedo por nuestras vidas, pero también no podemos bajar la guardia, nuestra lucha va a continuar y va a seguir”, agregó.
Lamentó que “el Congreso Nacional no escuchó nuestra voz, solo escuchó la voz de la dirigencia magisterial otra vez y los padres de familia seguimos aquí, en una esquina botados, y siguiendo, siendo excluidos de la participación para que se nos escuche también”.
La agresión se da en momentos en los que se encuentra en Honduras una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para constatar la situación de los derechos humanos en el país.
Los padres y madres de familia en huelga, aspiran a que los miembros de esta comisión recojan en su informe las constantes violaciones de los maestros al derecho de la educación que tutelan leyes nacionales e internacionales.
En Honduras, según el calendario académico, los docentes deben impartir 200 días anuales de clase, sin embargo esa meta no se cumple desde hace muchos años.
El año anterior, según informes oficiales, se impartieron menos de los 100 días, ya que los maestros se mantuvieron varias semanas en las calles reclamando el retorno al poder del ex presidente Manuel Zelaya.
Honduras es uno de los países más pobres del continente americano.
Comisionado de DD.HH condena «conducta antisocial» de los docentes
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, condenó la «conducta antisocial» de algunos maestros que agredieron verbal y físicamente a los padres de familia.
En un comunicado, el CONADEH informó de que tras recibir la denuncia, Custodio giró instrucciones a su personal para que se apersonaran al lugar del incidente para proteger a los padres de familia en huelga de hambre.
«He dado instrucciones a mi personal para que les tomen el testimonio a los padres de familia para protegerlos de la conducta antisocial de los maestros», expresó.
“Este es el tipo de conducta antisocial que hace que algunos crean que sólo ellos tienen derechos, que sólo ellos pueden abusar de la libertad de que gozamos en este país, para manifestarse”, dijo el ombudsman hondureño.
El titular del CONADEH es del criterio que, de acuerdo a la Ley, los días no laborados no deben ser pagados, puesto que al faltar a su puesto de trabajo atentan contra el derecho a la educación de miles de niños y jóvenes estudiantes.
Custodio citó el artículo 3 del Estatuto del Docente que define como docente a “quien administra, dirige, imparte o supervisa la educación y que sustenta como profesión el magisterio”
Así mismo, se refirió al artículo 9 numeral 6 del mismo instrumento legal, que obliga claramente al docente a “cumplir el tiempo efectivo de trabajo establecido para el año lectivo y dedicar la totalidad del mismo a las funciones propias del puesto.
Además, mencionó que lo anterior queda afianzado en el artículo 12 numeral 5 que prohíbe a los docentes “retrasar o abandonar intencional o negligentemente el cumplimiento de sus obligaciones”.
Según Custodio, de acuerdo a los artículos mencionados “los docentes que no cumplen con sus obligaciones laborales incurren en responsabilidades administrativas, lo que obliga además a hacer las respectivas deducciones salariales ya que de lo contrario se estarán haciendo pagos indebidos de acuerdo a la ley, lo cual también es sujeto de deducir la responsabilidad administrativa a las autoridades correspondientes”.