Los delincuentes «exigen altas cantidades de dinero, a depositar en instituciones bancarias o de intercambio», bajo la amenaza de que «podrían producirse atentados contra la vida y seguridad del ciudadano o de su familia», indicó un comunicado del Ministerio de Seguridad.
Según medios de comunicación hondureños, se ha detectado que algunas llamadas mediante las que han sido extorsionadas varias personas en Honduras procedían de cárceles de Guatemala.
El Ministerio de Seguridad indicó, sin referirse a la posible procedencia específica de las llamadas, que «ya se han tomado las medidas a nivel nacional e internacional correspondientes para detectar y capturar a estos delincuentes».
Las autoridades hondureñas señalaron que también se han detectado estafas consistentes en llamar a una persona para avisarle que ha ganado un premio, pero que «a cambio (de que supuestamente se lo entreguen) debe enviar una cantidad de dinero a determinadas personas o entidades».