Tegucigalpa– El político y analista nacional, Olban Valladares, dijo este jueves que “es increíble cómo se nos está exigiendo a los hondureños pobres, sin recursos, sin esperanzas pagos en los hospitales, porque no dejamos de alquilar esas prados blancas que constituyen las caravanas de la ignominia”.
Agregó que “porque no dejamos de alquilar lo que cuesta cientos de dólares diarios y utilizamos ese recurso para sustituir los cobros inhumanos que se están haciendo en los hospitales, estas son cosas que tal vez el pueblo no se fija o los ve pasar”, arguyó.
Señaló que los políticos cuando ya están en el gobierno no se deshacen de la mala hierba y es por ello que los vemos en diferentes dependencias que se vuelven en un calvario para la población.
Sostuvo que si este gobierno logra instalar la CICIH solo va investigar a los “picaros del pasado, pero los de este gobierno no, por lo que es mejor que no se instale en esta administración”, afirmó.
En cuanto a la migración, dijo que desde hace muchos años se levantaron algunas voces donde se advertían que los huevos no se tenían que poner todos en la canasta de las maquilas y que estas en cualquier momento se podrían ir, “estas no llegaron a contratar ni a 200 mil hondureños que no representa ni los jóvenes que anualmente salen a laborar y las maquilas no han cumplido con ese resultado que se esperaba, por lo que hoy los gobiernos cifran sus esperanzas en los migrantes que mandan sus remesas”.
Aseguró que las remesas en algún momento se van a terminar porque la gente también se cansa de ver tanta corrupción que hay en el país.
En ese sentido, manifestó que “los hondureños le estamos rogando al cielo que terminen estas horas que hacen falta para que culmine este año y ver si en el 2025 podría arrojar algunas luces que pudieran dar esperanza al pueblo hondureño”, manifestó.
Agregó que el proceso eleccionario del próximo año puede ser un paraguas ante la zozobra y la inestabilidad que no contribuye a que Honduras pueda ver mejores acciones.
En las redes sociales estaba viendo un informe de los cinco o seis países de América Latina que no tienen esperanzas de salir de la pobreza y obviamente como buen hondureño esperábamos que no entrará Honduras en la misma, pero ahí estaba en el sexto lugar.
Indicó que los países no salen por inercia, requieren de liderazgos fuertes, con patriotismo, no del que nos tienen acostumbrados, porque vemos las mismas mañas, los mismos vicios, las mismas incapacidades y no hay ofertas creíbles de cambios que puedan prometer.
El 2024 va ser un año para recordar lo malo que un país tenga en un periodo tan corto como lo son 12 meses y que es un cúmulo de adversidades que tiene raíces internas y externas, una economía que nos ubica en posiciones nada buenas, tampoco es un gobierno que se pueda vanagloriar de haber tenido éxito en materia económica, esto quiere decir no vamos a salir del atraso que hemos obtenido desde hace 50 años.
En cuanto a las declaraciones del cardenal Óscar Andrés Rodríguez, dijo que siempre eran acertados sus comentarios, con una crítica muy aguda hacia los gobiernos.
“Hubo un tiempo en que el Cardenal se vio obligado a andar en un carro blindado para proteger su vida, pese a ser una persona vinculada a la Iglesia y estar protegido por la gracia de Dios”, comentó.
Sin embargo, dijo que llegó a tal punto el deterioro por sus declaraciones en contra de los regímenes anteriores que se vio obligado a eso, el Cardenal no está desacertado, el Cardenal refleja el sentir y padecer primero de la Conferencia Episcopal y por ende la del pueblo hondureño.
“Esperemos que el pueblo hondureño escuche estas plegarias, hace muchos años se empezó a ver un despertar político, en el año 80 donde muy pocos jóvenes pueden recordar, hubo un esfuerzo en los 70 por recuperar el orden civil, por tener una Constitución respetada, transparente, pero no se pudo arrancar con los políticos de viejo cupo y de los mesías, esos que se han ungido para dirigir este país por los senderos equivocados, no hemos podido liberarnos de esa subvaloración y escoger dirigentes genuinos, capaces, no basta que sean honrados, porque los políticos honrados se han diluido y los que son capaces son efímeros, son como estrellas fugaces que brillan por un ratito pero después la frustración los obliga a retirarse”, arguyó.
En tal razón, dijo que quedan los bandoleros, los mentirosos, los pícaros, donde impera la terquedad, el propósito de designar todo, cuanto le cuesta al país recaudar esos cientos de millones de lempiras y cómo es posible que el gobierno central insista con una terquedad pasmosa en ocultar miles de millones de recursos en secretarías que han demostrado ineficiencia e inoperantes.
Manifestó que “como es posible que se pretenda justificar en una secretaría de relaciones internacionales coordinar miles de millones cuando el pueblo hondureño está necesitado que los recursos se inviertan en desarrollo, pero el desarrollo humano, que está pasando con la salud, con la educación, mire las paradojas que estamos viviendo en este momento con hospitales públicos contradiciendo las disposiciones de la Constitución cobrando cantidades que el pueblo hondureño no está entendiendo que no hay ni para el transporte, ni para comprar una burrita y comer mientras se están esperando resultados de sus exámenes, no se puede cobrar mil 500 lempiras en una cesárea, si la persona no tiene ni para comer”.
“Me duele cuando se nos califica como un país miserable, de corruptos, de abusivos, los verdaderos hondureños nos duele que este país esté así, porque por las malas decisiones que ha tomado el pueblo en el momento que van a votar, cuantos políticos que estuvieron en los años 80 y 90, cuántos dejaron de trabajar en una edad prudente, hay muchos que se retiraron y siguen viviendo con ese dinero, la corrupción en el país tiene nombre y apellido”, concluyó en declaraciones brindadas a una radio capitalina. IR