Tegucigalpa (Proceso Digital) – La apuesta de Honduras por retornar a la Cuenta del Milenio se ha vuelto un pulso de fuerzas que juega contra el gobierno, que ahora protesta y denuncia la medición del índice de corrupción del Banco Mundial por considerarlo “sesgado” y aceptar, a regañadientes, que podrían quedar fuera de esos fondos. Ahora buscan, contrarreloj, aspirar al programa Umbral para obtener al menos 20 millones de dólares.
La Cuenta del Milenio es un programa impulsado por Estados Unidos que busca contribuir a países en desarrollo a la consecución de metas relacionadas con la reducción de la pobreza, la promoción de la salud, educación, entre otros. Para acceder a ella, el país debe cumplir con una lista de 20 indicadores, siendo uno de los más importantes el relacionado con el combate a la corrupción.
De acuerdo con los expertos de los 20 indicadores Honduras debería aprobar al menos 10, que junto con el de Control de la Corrupción y el de Libertades y derechos civiles son básicos para acceder a los recursos.
Honduras desde hace más de una década que no accede a una cartera de al menos 300 millones de dólares por no cumplir este requisito, ya que el país se sigue manteniendo en el vagón de las naciones más corruptas del hemisferio, de acuerdo con la organización alemana Transparencia Internacional. En el caso de la Cuenta del Milenio, el indicador del Control de la Corrupción es medido por el Banco Mundial.
La entrada de un nuevo gobierno y las promesas de campaña de entablar un frente agresivo de combate a la corrupción abrió las esperanzas de acceder nuevamente a estos fondos, pero todo apunta a que el país no podrá hacerlo porque los pasos dados no han sido suficientes. En el 2022, la Cuenta del Desafío del Milenio aplazó a Honduras; en los últimos gobiernos los indicadores de medición indicaban la decadencia en temas de importancia institucional.
La única vez que el país gozó de esos recursos fue en la administración del expresidente de Ricardo Maduro, no así en el gobierno de Manuel Zelaya y luego del golpe de Estado, Honduras fue sacada de la lista y con los gobiernos de Lobo Sosa y Juan Hernández, los intentos por volver fueron infructuosos al no cumplirse las metas deseadas, entre ellas el combate a la corrupción.
Sierra cuestiona medición BM
En noviembre de 2023, se conocerá oficialmente sí Honduras accede nuevamente a esos fondos, pues los indicadores con que se medirá al país corresponden ya al gobierno de la presidenta Xiomara Castro, no obstante, todo apunta a que el país no logrará ese propósito al no cumplirse la meta de indicadores previstos, entre ellos, lo relacionado con la lucha anticorrupción.
Para el economista hondureño Roberto Lagos, residente en Estados Unidos y un estudioso del tema de la Cuenta del Milenio y el comportamiento de la economía y las finanzas del país, Honduras no será beneficiaria de los fondos de la Cuenta del Milenio porque no aprueba el indicador de control de la corrupción, el indicador de Estado de Derecho y el indicador de efectividad del gobierno, entre otros. Lagos indicó que los indicadores con que se mide el retorno a la Cuenta del Milenio parten de trabajos elaborados por instituciones como el Banco Mundial, la organización Freedom House y otras instancias que gozan de mucha credibilidad y prestigio en la elaboración de este ranking.
Las instituciones que participan de esta medición es un “grupo muy serio” sostiene el Foro Social de la Deuda, al asegurar que el gobierno tiene que demostrar con evidencias concretas que el país avanza en el cumplimiento de los indicadores y ello debe ser demostrable.
Para el economista Lagos, que ha analizado los informes del Banco Mundial y sus indicadores, así como el de las otras organizaciones que aportan insumos a la Cuenta del Milenio para decidir qué países son elegibles y cuales no a sus recursos, los informes señalan que algunas acciones relacionadas con el debilitamiento del Estado de Derecho, la polémica con la elección de la directiva del Congreso Nacional y el pacto de impunidad 2.0 relacionado con la amnistía política, son factores que han incidido para que el país no entre a gozar de esos beneficios.
El secretario de gestión por resultados y comisionado presidente de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros, así como responsable del gobierno digital, Marcio Sierra, dijo que Honduras ha dado avances en materia de lucha contra la corrupción, pero no comparte la medición de control de la corrupción que hace el Banco Mundial.
En el foro televisivo 30/30 que dirige el periodista Edgardo Melgar, Sierra dijo que denunciaba esa medición porque el BM la hacía consultando a sectores privados y de oenegé “favorables a la narco- dictadura” del expresidente Juan Orlando Hernández, y que habían enviado una nota de protesta para que se cambiara ese indicador. La nota de protesta aún no se ha hecho pública.
Sierra, tácitamente aceptó que Honduras quedará fuera de la Cuenta del Milenio, y esbozó que los esfuerzos se centran en lograr acceder al menos a un fondo de 20 millones de dólares del Programa Umbral, siempre de fondos que otorga esa cartera.
CICIH y otros factores…
Otra de las acciones que se habrían valorado en el cumplimiento de los indicadores son los lentos avances que ha hecho el gobierno para instalar la Comisión Internacional contra la Impunidad y la Corrupción (CICIH), una promesa de campaña de la presidenta Xiomara Castro que generó enormes expectativas, pero que en 18 meses de su administración, los avances son a cuenta gotas, aún se está en la fase de cumplimiento de un acuerdo de entendimiento de memorando, pero no se llega aún a la rúbrica final de un convenio.
La presidenta Castro en su reciente gira a Nueva York, a la asamblea anual de las Naciones Unidas, sostuvo una entrevista bilateral con el secretario general de ese organismo mundial, Antonio Guterres, a quien entregó una propuesta de borrador de convenio para la llegada de la CICIH, cuyo alcance se desconoce por manejarlo en secretividad para no entorpecer las negociaciones, justificó la casa de gobierno al ser consultada al respecto.
El no ingreso de Honduras a los fondos de la Cuenta del Milenio será un potencial golpe a las políticas de transparencia del gobierno, que no aprueba en consejo de ministros, la estrategia nacional anticorrupción diseñada por el ex titular de la secretaría de Transparencia, Edmundo Orellana, y que según el ministro Marcio Sierra ha sido una de las acciones de cambio con la que ellos saludan ante los organismos internacionales y de cooperación, pero no termina de ser una política pública al no ser legalmente aprobada.
En las narrativas oficiales, el tema de la Cuenta de Milenio y de lucha contra la corrupción, se ha convertido en una especie de pulso de fuerza entre sus funcionarios y los datos que evidencian los indicadores de medición.
La apuesta ahora es entrar al Programa Umbral, donde el país, igual deberá cumplir algunos requisitos, un espacio que sí logró la administración del expresidente Lobo. Honduras, recuerda el economista Lagos, es país candidato a la Cuenta del Milenio todos los años – ser país candidato simplemente significa ser sometido a la evaluación – lo que Honduras no ha logrado es ser país elegible. (PD)